AGENCIAS
BOGOTÁ, COLOMBIA.- Al menos catorce personas resultaron ayer heridas, entre ellas cuatro ancianos, a causa de la explosión de un coche-bomba en el centro de la ciudad colombiana de Medellín, en el noroeste del país, confirmaron las autoridades.
La explosión se produjo a las 7:30 en un estacionamiento situado en la parte trasera de un cuartel de la Policía, cerca de una iglesia y de la Universidad Autónoma Latinoamericana, en la que cayeron piezas del coche-bomba, informó el director de MetroSeguridad, Álvaro González.
La bomba, según fuentes de la policía, estaba compuesta por entre 20 a 30 kilos del explosivo conocido como “indugel”.
Entre los catorce heridos se encuentran también dos mujeres identificadas como Paula Andrea Madrigal, de 30 años, y Marta García, de 23, ambas con ocho meses de embarazo.
De inmediato la Policía acordonó la zona e inició un operativo de registro y control en la inmediaciones del lugar del atentado.
Según González, el herido más grave es el vigilante del estacionamiento en el que se produjo la explosión, mientras que el párroco de la iglesia María Auxiliadora, el sacerdote salesiano Javier Arango, resultó herido en la cabeza, aunque no de gravedad.
Los vitrales del templo, que tenían cerca de un siglo, saltaron en pedazos debido a la onda explosiva, informó el sacerdote José Giraldo, que oficiaba misa en el momento de la fuerte explosión.
El esta zona céntrica y comercial de Medellín se encuentran además las oficinas municipales del edificio de La Alpujarra, así como de otras entidades públicas, cuyos edificios se estremecieron con la explosión, según los testigos.
Ventanales, muros, puertas y otras partes de las edificaciones resultaron afectados por el estallido. Todos los heridos, según la policía, son civiles y fueron trasladados a varios centros médicos.
Miembros de la fiscalía y del cuerpo técnico de investigaciones (CTI) de ese organismo acudieron al lugar para recoger pruebas y tomar declaraciones a los testigos.
Ningún grupo terrorista se ha atribuido el atentado.
