EFE
SANTO DOMINGO, REPÚBLICA DOMINICANA, (EFE).- Un terremoto de 4.4 grados en la escala abierta de Richter sacudió ayer, la comunidad dominicana de Jimaní, arrasada el lunes pasado por una riada que causó cientos de víctimas entre muertos y desaparecidos.
Radhamés Lora, presidente del Centro de Operaciones de Emergencia (COE), informó que el sismo tuvo su epicentro en territorio de Haití y que causó “pánico” entre los sobrevivientes de la tragedia.
El terremoto se registró a las 09:44 horas y no causó víctimas ni daños materiales, según el funcionario.
“En Jimaní no existen edificaciones de elevada altura y la sacudida no nos causa preocupación, sólo que agrega pánico a los damnificados y a socorristas”, agregó Lora en conferencia de prensa.
En la madrugada del lunes pasado, el río Soléil, que nace en territorio haitiano, se desbordó y destruyó el sector La Cuarenta de Jimaní, cerca de la frontera con Haití, causando al menos 376 muertos, 326 desaparecidos y 90 lesionados, según las últimas cifras oficiales.
En Haití las torrenciales lluvias y el desborde de río ha ocasionado al menos mil 200 muertos, según cálculos extraoficiales.
Jimaní, población declarada zona de desastre por el presidente dominicano, Hipólito Mejía, está ubicada a 280 kilómetros al suroeste de la capital dominicana.
“En la zona (de Jimaní) tenemos a un amplio grupo de profesionales de la salud, que brindan asistencia psicológica a los sobrevivientes de la terrible tragedia que afectó a esa comunidad”, agregó Lora.
Además la Organización de las Naciones Unidas, el Gobierno de Venezuela, la alcaldía de Nueva York y las embajadas de EU, Japón y España en República Dominicana han anunciado el envío de suministros alimenticios, médicos y técnicos.
Los alimentos y medicinas son entregados a los damnificados del sector La Cuarenta, así como a residentes en las barriadas Batey Bembita, Palmarito, Las Casitas y El Tanque.
Los habitantes de Jimaní vieron aliviadas parte de sus penurias con el restablecimiento de los servicios telefónicos y de energía eléctrica, aunque el tránsito por la zona sigue siendo complicado.
Entre sobrevivientes y socorristas existe el temor de que las lluvias se reanuden en cualquier momento, debido a que el primero de junio próximo comienza la temporada de huracanes en el Caribe.
La Oficina Nacional de Meteorología dominicana anunció que para esta temporada, hasta octubre, se espera la formación de 14 tormentas y que esta época de lluvias será “muy activa”, con precipitaciones “sorpresivas”.
Varios países y organizaciones internacionales han enviado también a Haití suministros de alimentos, ropa y artículos de primera necesidad para los damnificados, principalmente en las ciudades haitianas de Fond-Verettes, Mapou y Grand Dossier.
El Gobierno de Chile, por ejemplo, enviará unas 400 cajas de alimentos, 200 carpas, 300 colchonetas, 600 brazadas y 40 mil pañales desechables, además de medicamentos y vestimenta.