La Casa Blanca niega que exista relación entre los malos tratos y el joven degollado.
EL SIGLO DE TORREÓN
AGENCIAS
WASHINGTON, EU.- Los norteamericanos se levantaron ayer con el horror de la ejecución filmada de Nicholas Berg, degollado al grito de “Alá es grande” por un grupo de encapuchados que se reclaman miembros de la organización terrorista Al Qaeda, mientras que senadores afirmaban que las fotos que guarda el Pentágono en su poder sobre los abusos a presos iraquíes tienen un contenido mucho más fuerte que las publicadas hasta ahora.
Las imágenes del video colocado en la página web de Al Qaeda, de mala calidad, se reprodujeron en las televisiones de Estados Unidos (EU) justo hasta el momento en el que uno de los cinco encapuchados saca el cuchillo para degollar a Berg, de 26 años.
En el video, los encapuchados leen un comunicado en árabe en el que se asegura que no tolerarán “las imágenes de deshonra y las noticias de ataques satánicos a los hombres y las mujeres islámicos” y dicen a Bush que “lamentará el día en el que puso el pie en Irak” y que “los ataúdes llegarán uno detrás de otro”.
La reacción unánime de repulsa fue encabezada por el Presidente en una breve y sombría declaración en la que después de considerar injustificable el asesinato, dijo: “Las acciones de los terroristas que ejecutaron a este hombre nos recuerdan la actitud de esos pocos que se oponen a la libertad en Irak. Su intención es debilitar nuestro espíritu, debilitar nuestro compromiso (...) Continuaremos con nuestra misión, continuaremos con nuestra tarea”. Además agregó que se llevará ante la justicia a los asesinos del joven estadounidense.
El portavoz de la Casa Blanca, Scott McClellan, rechazó con firmeza cualquier relación entre el escándalo de los malos tratos en prisiones y la ejecución: “Los terroristas van a tener siempre una excusa para intentar justificar el asesinato, la destrucción y el caos”.
Bakhtiar Amin, ministro iraquí de Derechos Humanos, dijo que su Gobierno hará todo lo posible para “detener y castigar a los psicópatas que cometieron este crimen inmoral”.
El primer ministro británico, Tony Blair, habló de “acto auténticamente salvaje” y Amnistía Internacional lo calificó de “muy grave”.
Por otra parte el escándalo sobre las torturas iraquíes continúa sacudiendo al Gobierno de Bush, ayer fueron presentadas ante senadores norteamericanos las fotos inéditas sobre el caso, que gurda el Pentágono.
La sesión exclusiva para los senadores funcionarios del Pentágono mostraron las nuevas imágenes, sobre escenas de torturas y vejaciones.
Algunas de las imágenes, según los senadores, reflejan actos sexuales, incluidos varios en los que participan soldados estadounidenses, mientras que otras muestran a mujeres iraquíes a las que se ha ordenado descubrir los senos. En otras fotografías se ve cómo perros de presa hostigan a unos presos acobardados.
“Esperaba que estas fotos pudieran causar un nudo en el estómago, pero son bastante peores que lo que nunca hubiera imaginado... imagínense el peor caso y multiplíquenlo varias veces”, declaró el senador demócrata Ron Wyden.
El republicano Nighthorse Campbell indicó, por su parte, que “había varias fotos de mujeres iraquíes desvestidas o levantándose la camisa. No estaban sonriendo, eso seguro, pero tampoco parecía que les hubieran pegado o hecho daño”.
El senador demócrata Bill Nelson agregó que “en una foto en particular, en la que varios presos están amontonados en el suelo, se ve a siete u ocho soldados... no me vengan con que todo esto es cosa de siete u ocho soldados, ¿qué estaban haciendo sus mandos?”.
Precisamente sobre quien recae la responsabilidad de los abusos es una de las cuestiones que tratan de esclarecer las investigaciones ordenadas por el Pentágono y el Congreso en torno al escándalo.
En una comparecencia ante la Comisión de las Fuerzas Armadas del Senado, el general Antonio Taguba, autor del primer informe sobre los abusos, achacó los maltratos a la falta de disciplina y de adiestramiento de los soldados, así como a la ausencia de liderazgo de los mandos.
Según indicaron ayer fuentes del Pentágono, los funcionarios que mostraron las fotos en el Capitolio llevaban consigo tres discos en los que contenía grabadas cerca de mil 800 fotografías y un cierto número de videos.
En su declaración del martes, Taguba indicó que las fotos, aparentemente, habían sido tomadas por los propios militares que utilizaron sus cámaras digitales personales.
La existencia de estas fotografías fue revelada el pasado viernes por el secretario de Defensa, Donald Rumsfeld, en una comparecencia ante el Comité de las Fuerzas Armadas del Senado, que le acribilló a preguntas sobre los abusos.
El secretario de Defensa volvió a comparecer ayer ante el Senado, esta vez ante el subcomité de Asignaciones, en una intervención que debía haber girado en torno al presupuesto del Departamento de Defensa pero que en cambio se centró, de nuevo, en los abusos.
Rumsfeld afirmó que los abogados del Pentágono aprobaron los métodos empleados en los interrogatorios a los presos iraquíes, tales como la falta de sueño y obligarles a adoptar posiciones incómodas.
El escándalo es “un duro golpe para el país”, aseguró el secretario de Defensa, quien predijo nuevas revelaciones sobre los abusos y se lamentó que la polémica haya ensombrecido los “enormes progresos” que se están logrando en Irak.
Matanza en Kerbala
Más de 25 iraquíes murieron en nuevos combates entre las tropas de EU y fieles del clérigo rebelde Muqtada al Sadr, mientras los máximos líderes shiies se esforzaban para calmar la situación en las ciudades santas para su comunidad.
Los nuevos enfrentamientos se registraron en Kerbala, a unos 110 kilómetros al sur de Bagdad, donde las fuerzas de EU utilizaron tanques, vehículos blindados y helicópteros contra guerrilleros del “Ejército de Al Mahdi”, creado por el clérigo rebelde.
Fuentes militares estadounidenses indicaron que varios soldados de EU resultaron heridos en los combates, que, según testigos, se desencadenaron en los alrededores de una mezquita, en la que se habían refugiado varios guerrilleros y duraron hasta primera hora de ayer por la mañana.
Según testigos, las tropas norteamericanas utilizaron altavoces para conminar a los milicianos a que depusieran las armas y salieran del recinto de la mezquita de Mujaiyam.
Este templo se encuentra en pleno centro de la ciudad y a menos de un kilómetro de uno de los lugares más sagrados para los shiies de todo el mundo, el mausoleo del imán Husein, nieto del profeta, e hijo del cuarto califa musulmán, imán Ali, enterrado en Nayaf, a unos 40 kilómetros al sur de Kerbala.
El responsable de Salud de Kerbala, Faleh al Hasnaui, había asegurado que en los enfrentamientos “cinco iraquíes murieron, dos de ellos milicianos y otras once personas resultaron heridas, mientras que un hotel y varias casas cercanas al cuartel del ‘Ejército de Al Mahdi’ quedaron destruidas”.
Los combates se produjeron pocas horas después de que portavoces en Nayaf anunciaran un acuerdo entre varias autoridades shiies para intentar poner fin de forma pacífica al enfrentamiento entre los seguidores de Al Sadr y las fuerzas de EU.
Según las fuentes, el supuesto acuerdo prevé el desarme de los seguidores de Al Sadr, la salida de las tropas de EU de Nayaf y el aplazamiento del juicio contra el clérigo rebelde hasta después del 30 de junio, fecha en la que Washington planea transferir el poder a los iraquíes.
También prevé que una fuerza de la policía iraquí sea encargada de la seguridad en las ciudades shiies, añadieron.
El entendimiento fue alcanzado durante una reunión mantenida el martes en Nayaf por representantes de varias autoridades shiies, incluido Al Sadr, en las que participaron también jefes tribales de la zona.
Rechaza Fox envío de tropas
El presidente Vicente Fox desautorizó ayer las declaraciones del Canciller Luis Ernesto Derbez y aseguró de forma tajante que México no participará con tropas del Ejército en zonas de conflicto como Irak o Haití, aun cuando su intervención fuera bajo los auspicios de la Organización de las Naciones Unidas.
El martes pasado, en Madrid, el Secretario de Relaciones Exteriores consideró como posible la participación de militares mexicanos, siempre y cuando esa iniciativa estuviera apoyada por los ciudadanos de nuestro país y en una misión de paz de la ONU.
En una rueda de prensa conjunta con Joseph Deiss, presidente de la Confederación Suiza, Fox rechazó las declaraciones de Derbez y afirmó que, aun y cuando la Constitución mexicana lo permite, nuestro país no se verá involucrado en ninguna misión de ese tipo, aunque se lo soliciten otros países u organismos internacionales.
“Por lo pronto, y en esto quiero ser enfático y claro, nuestra constitución lo permite, y en segundo lugar no es intención alguna de este gobierno participar militarmente, así sea a convocatoria de las Naciones Unidas, o así sea a petición de cualquier otro organismo o país.
“México no va a participar militarmente en ninguno de estos casos y lo digo como presidente de la República, entonces es tajante mi no a ese asunto”, respondió enfático.
El argumento que esgrimió Derbez sobre la presencia de militares mexicanos en zonas de conflicto, es que nuestro país es el noveno contribuyente en el financiamiento de la ONU, sin embargo no participa directamente con personal, el cual siempre es de otras naciones.
“Una pregunta que se va a tener que hacer la sociedad mexicana es ¿no somos hipócritas al estar poniendo dinero, pero no estar poniendo personas?”, cuestionó el canciller, en Madrid, apenas el martes pasado.
Fox insisitió en que, si bien Derbez expresó lo anterior con amplias condicionantes, México no involucrará a sus tropas bajo ningún motivo en conflictos internacionales, aun si se tratara de misiones de paz.
El mandatario cumple con una gira por Europa en la cual visitará Suiza, Hungría y Polonia. Ayer, tras su reunión privada con el presidente helvético, Fox señaló que el compromiso de los dos países es apoyar a la ONU en su proceso de reorganización, para que recupere su fortaleza moral y presencia en busca de la estabilidad y la paz entre las naciones.
