No se precisaron fechas, pero la desición significó un cambio radical en la postura del gobierno filipino, que se rehusaba a ceder ante los captores.
12 de julio 2004.
Madrid, (Notimex).- El gobierno de Filipinas anunció esta noche que retirará a sus tropas de Irak "cuanto antes" en busca de salvar la vida del rehén filipino Angelo de la Cruz, a quien sus captores amenazan con asesinar mañana martes.
"Respondemos a su petición y estamos dispuestos a retirar nuestro contingente humanitario de Irak cuanto antes", dijo desde Manila el vicecanciller filipino Rafael Sequis en un mensaje a los secuestradores leído a través de la televisora árabe Al Yazira.
Aunque Sequis no precisó fechas, su anuncio significó un cambio radical en la postura del gobierno filipino, cuya presidenta Gloria Macapagal Arroyo había descartado negociar con el grupo radical iraquí que la semana pasada secuestró a De la Cruz.
Las Brigadas Jalid Bin al-Walid exigen la salida de las tropas filipinas antes del 20 de julio, pero hasta la mañana de este lunes Manila mantenía firme su decisión de mantenerlas en Irak hasta el 20 de agosto, cuando termina su misión pactada con Estados Unidos.
El gobierno filipino, uno de los principales aliados de Washington en el sureste de Asia, enfrenta la presión de cientos de manifestantes que le exigen retirar su contingente militar de Irak, integrado sólo por 43 policías y ocho soldados.
Pese a la negativa filipina, por la tarde el grupo radical iraquí dio un nuevo ultimátum de 24 horas al gobierno de Macapagal para reconsiderar su decisión.
Tras mostrar al rehén filipino en un video enviado también a Al Yazira el paso 7 de julio, los secuestradores dijeron que matarían al rehén la noche del pasado sábado, pero ampliaron el plazo en dos ocasiones hasta fijarlo finalmente para la noche del martes.
Se espera en las próximas horas una reacción del grupo rebelde iraquí, el cual según reportes de prensa recibidos desde Irak, se ocultaría en las cercanías de la ciudad de Faluya, 50 kilómetros al oeste de la capital Bagdad.
El filipino Angelo de la Cruz es el más reciente caso de secuestro y amenaza de ejecución o decapitación en Irak, aunque se desconoce la suerte de dos rehenes búlgaros plagiados también la semana pasada por otra agrupación rebelde.