Las ONG habían comenzado a regresar a Bagdad tras la salida masiva ocurrida en octubre del año pasado, sin embargo, ahora vuelven a salir por temor a la violencia.
08 de septiembre 2004.
Bagdad, (EFE).- El secuestro de dos cooperantes italianas ha causado un negativo efecto en la mayoría de las organizaciones humanitarias que trabajan en Irak, que hoy anunciaron su intención de abandonar el país.
Un cooperante español que por motivos de seguridad prefirió no identificarse, confirmó a EFE en Bagdad que "después de los sucedido el martes" ya se ha dispuesto todo para cerrar el proyecto y salir de territorio iraquí "en días, lo más pronto posible".
El coordinador general de las ONG en Bagdad, Jean-Dominique Bunel, afirmó hoy que la mayoría de las organizaciones internacionales han decidido adoptar la misma medida.
Dos ciudadanas italianas y dos empleados iraquíes fueron raptados ayer martes cuando trabajaban en la sede que la ONG "Un Puente para Bagdad" tiene abierta en la capital.
Al parecer, una veintena de desconocidos penetraron en las oficinas de la organización y se llevaron por la fuerza a Simona Pari y Simona Torretta, sin que hasta el momento ninguna facción de la resistencia se haya responsabilizado de su secuestro ni haya realizado exigencia alguna para su liberación.
El portavoz del Ministerio iraquí de Interior, Sabah Kadem, ha expresado hoy la preocupación del Gobierno interino y señaló que el secuestro de las dos cooperantes italianas es un "paso peligroso" al que el Gabinete de transición concede "una gran importancia".
Las ONG habían comenzado a regresar a Bagdad en los últimos meses tras la salida masiva ocurrida en octubre del año pasado, días después de que los insurgentes lanzaran un coche bomba contra la sede del Comité Internacional de la Cruz Roja en la capital, que mató a una decena de personas.
