Lo que hoy sucede en San Pedro de las Colonias es digno de análisis: es un Municipio en donde la población va en descenso.
Según los datos oficiales en 1950 había 61 mil 165 ciudadanos sampetrinos registrados en el censo. Como es normal, para el 90 ya había poco más de 99 mil personas. Pero del inicio de la década pasada a la fecha, el fenómeno es otro, el decrecimiento poblacional.
En 1995 ya eran 91 mil 421 los ciudadanos registrados y para el año 2000, 88 mil 343. Al ritmo actual de descenso, para el año entrante serán poco más de 87 mil los ciudadanos coahuilenses que vivan en San Pedro. La falta de oportunidades, especialmente laborales, está expulsando a los jóvenes, especialmente hacia la zona fronteriza.
Las actuales autoridades municipales entienden que en la frontera, “aunque sea en maquiladoras” se abren oportunidades que en San Pedro simplemente no existen. “El Alcalde apoya mucho que vengan las empresas a instalarse a San Pedro, si por él fuera ni renta les cobraría, es muy accesible para que se interesen, para que mínimo los sampetrinos estén en su casa, aunque también sean maquilas”, dice el director de Atención Ciudadana, Arturo Villagrán Lechuga, pero por lo visto la buena voluntad del Presidente Municipal no ha sido suficiente.
A la situación en este municipio lagunero habría que agregar la penosa lucha de los matamorenses por sobrevivir. En ambos municipios no hay empleos, no hay inversiones y las expectativas, sobre todo para los jóvenes, se reducen a emigrar, unos a la frontera, otros a Torreón.
La falta de un efectivo y realista plan integral de desarrollo estatal y de los recursos necesarios para establecer polos de desarrollo distintos a los actuales; ante la nula eficacia de los intentos para atraer inversionistas y la incapacidad de autoridades locales y estatales para sortear con éxito los reclamos de la población que requiere incorporarse al aparato poductivo, coloca a San Pedro, Matamoros y decenas de municipios pequeños y pobres en una condición que pone a prueba su viabilidad en el futuro cercano.
San Pedro hoy es un fenómeno digno de análisis. ¿Hasta dónde se podrá mantener la viabilidad de un Municipio, cuando la única expectativa de progreso y desarrollo de su población en el presente y futuro cercano sea el emigrar?