EL SIGLO DE TORREÓN
TORREÓN, COAH.- Se hizo justicia. Lo que un atribulado padre de familia exigió públicamente, por fin se cumplió. Funcionarios de la Procuraduría General de Justicia del Estado (PGJE) que tomaron conocimiento de un fatal accidente en donde perdió la vida un jovencito de 13 años de edad, fueron sancionados el pasado miércoles por la Contraloría Interna. Uno de ellos fue destituido y el otro suspendido por 30 días.
Gerardo Antonio Pérez Pérez, titular de la Delegación Laguna I de la PGJE, explicó que lo anterior se llevó a cabo el pasado 13 de octubre cuando personal del área en mención, cuyo titular es Jaime Martínez Cepeda, llegó a las oficinas para informar sobre la determinación que se dio luego que se interpusiera la querella respectiva.
Daniel Enríquez, médico legista del área de Servicios Periciales de la citada institución, fue destituido luego que se le encontró responsable de omisiones durante sus funciones como servidor público, en tanto que José Alberto del Río Saldaña, agente del Ministerio Público, fue suspendido por un lapso de un mes, por los mismos motivos.
La exigencia
Alan Solís Alderete murió a consecuencia de las graves lesiones que sufrió cuando fue atropellado el pasado mes de julio. Su padre, Manuel Solís González, en su momento denunció públicamente que las autoridades que tomaron conocimiento de los hechos asumieron una actitud parcial en favor del presunto responsable.
Con sólo 13 años de edad, segundo hijo de la pareja formada por Manuel y Verónica Leyla Alderete Rivera, hermano de Manuel Iván, de 16 años y Edgar Omar, de diez, Alan perdió la batalla ante la vida cuando fue arrollado el 24 de julio del año en curso.
Durante su agonía, su familia fue víctima de una serie de irregularidades entre las que destaca la clasificación del médico legista que en el certificado que extendió, aseguraba que las lesiones que presentó el menor eran de las que no ponen en peligro de muerte y tardan en sanar más de 15 días.
Hay cuatro testigos oculares del accidente que señalaron que el responsable es Douglas Henri Hernández Suárez, de 28 años de edad, vecino de calle Cerdeña No. 408 de la colonia Torreón Residencial, según consta en el croquis elaborado por personal de Peritos, con el número 9042.
Desde un principio, Manuel aseveró que el dictamen del médico legista no fue el adecuado, puesto que en el Tribunal de Justicia Municipal, el juez calificador, Raymundo Tallabas Moreno, asentó que las lesiones del menor Alan Solís Alderete: “Son de las que ponen en peligro la vida”.
Dolorosa pérdida
Sin nunca haber recuperado la conciencia desde el día del accidente en el que los médicos del Hospital de Especialidades No. 71 del Instituto Mexicano del Seguro Social, informaron como graves las condiciones de salud del menor, para el 31 de julio Alan presentó muerte cerebral.
Mientras Alan se debatía entre la vida y la muerte, el Ministerio Público ordenó la libertad del presunto responsable, a sólo dos días de haber ocurrido el percance. Esto, el 26 de julio del año en curso.
Durante los 15 días que permaneció en agonía, asegura Manuel, nunca acudió el Ministerio Público y en una sola ocasión se encontró con Fernando “N”, familiar de Douglas Henri, quien le aseguró que todos los gastos correrían por su cuenta, lo que hasta la fecha no ha cumplido.
El día ocho de agosto a las 10:45 de la mañana, Alan dejó de existir.