Washington, (EFE).- La sonda Génesis ha terminado de modificar su trayectoria hacia la Tierra a la que se aproximará en los primeros días del mes próximo con una preciosa carga de viento solar, informó la NASA.
"Fue una maniobra perfecta. Después de verificar los datos, creemos que todo se está realizando tal como se planificó", dijo Ed Hirst, director de la misión en el Laboratorio de Propulsión a Chorro (JPL) de la NASA en Pasadena (California).
La sonda Génesis fue lanzada en agosto de 2001 con la misión específica de capturar partículas de viento solar.
Según dijeron científicos del JPL, esas muestras proporcionarán información vital sobre la composición del Sol y darán nuevos datos sobre los orígenes de nuestro Sistema Solar.
Esta será la primera vez desde las misiones Apolo del decenio de 1960 y comienzos del 1970 que una nave regresa a la Tierra con muestras de material espacial, dijeron los científicos de la agencia espacial estadounidense.
Pero, en realidad, la Génesis no alcanzará a posarse sobre la superficie terrestre como ocurrió con las naves Apolo.
De acuerdo con los planes, en su aproximación a la Tierra y antes de continuar su trayectoria en dirección a una órbita solar, la sonda liberará una cápsula donde se ha guardado el viento solar.
Esta, tras cruzar la atmósfera, será capturada por un helicóptero en una cinematográfica maniobra sobre el desierto de Utah el 8 de septiembre.
Tras bajar su velocidad de ingreso con un paracaídas y utilizar después una especie de planeador para reducirla aún más, la cápsula será tomada en el aire con una especie de gancho controlado desde el helicóptero.
El objetivo será impedir que la cápsula, que pesa unos 200 kilos, llegue a tener contacto con la superficie terrestre y se "contaminen" las muestras de viento solar que la Génesis recogió en su viaje de dos años y medio, dijo la NASA.
La Génesis, entre tanto, continuará su trayectoria hacia una órbita en torno al Sol.
