EFE
BERLÍN, ALEMANIA.- El director general del Organismo Internacional de la Energía Atómica (OIEA), Mohamed ElBaradei, asegura que “se acerca una guerra atómica” que se podría producir “si no acordamos un nuevo sistema internacional de control”.
En una entrevista que publicará el semanario alemán “Der Spiegel” mañana lunes, ElBaradei señala que el peligro de que estalle una guerra con armas atómicas “no había sido nunca tan grande” como en la actualidad.
El diplomático egipcio expresa su preocupación por el aumento del tráfico ilegal de técnica nuclear, pues “ha surgido un mercado negro de una inteligencia fantástica. En un país se forjan planes, en otro se producen centrifugadores que son transportados en barco a un tercero para llegar a un receptor final anónimo”, explica.
“Expertos nucleares con ganas de hacer negocios, empresas sin escrúpulos y posiblemente también órganos estatales” están involucrados en esas operaciones, asegura el director del OIEA, agencia de la ONU que tiene su sede en Viena.
ElBaradei advierte de que “en los últimos años, los controles internacionales de exportación han fracasado por completo”.
Reconoce que “tengo miedo de que armas atómicas caigan en manos de dictadores o terroristas”.
Añade que “por desgracia, hay que reconocer” que los inspectores del organismo que dirige “no han conseguido” evitar que India, Pakistán e Israel “desarrollen la bomba”.
Además, critica a Estados Unidos por vigilar los programas de desarme de otros países, porque “de eso es responsable mi organización y nadie más”, subraya.
Planes libios
Los temores de ElBaredei parecen estar fundamentados después de que las autoridades libias han entregado unos diseños para construir bombas nucleares a los inspectores de la OIEA.
Así lo confirmó ayer en Viena el portavoz del OIEA, Mark Gwozdecky, quien aseguró que esos planes dibujados han sido puestos bajo custodia por los inspectores.
“Hemos recibido diseños de armas nucleares y los hemos puesto bajo seguridad”, señaló el portavoz, quien por otra parte rehusó comentar si del hecho de que las autoridades libias hayan poseído esos proyectos pueda deducirse si tenían intenciones de construir la bomba atómica.
Hace poco más de un mes, el Gobierno de Trípoli declaró su voluntad de permitir la inspección internacional de sus programas nucleares y de armamento no convencional.
Asimismo, anunció que se adherirá al Protocolo Adicional del Tratado de No Proliferación de armas nucleares (TNP), que facilita a los expertos del OIEA un control amplio y exhaustivo de las actividades nucleares.
Una semana después, el 27 de diciembre pasado, el director general del OIEA viajó a Trípoli acompañado de un equipo de inspectores para iniciar ese proceso de verificación y control de las instalaciones y programas atómicos del país magrebí.
Los expertos del OIEA realizan su labor de inspección sobre el terreno desde entonces.
En base a los resultados de sus trabajos, El Baradei presentará en marzo próximo un informe sobre Libia a la Junta de Gobernadores del OIEA, órgano ejecutivo del organismo integrado por 35 países y presidido actualmente por España.