Amenazó con matar a más dirigentes, entre ellos el primer ministro ruso.
17 de mayo 2004.
MOSCU, (Reuters).- El hombre más buscado por Rusia, el caudillo checheno Shamil Basayev, se atribuyó el lunes la responsabilidad por el asesinato del líder de la provincia, y amenazó con matar a más dirigentes.
Ajmad Kadírov murió el 9 de mayo tras la explosión de una bomba durante el desfile que conmemoraba la victoria soviética en la Segunda Guerra Mundial, en un atentado que perjudicó el plan de paz del presidente Vladimir Putin para la montañosa provincia de mayoría musulmana.
Los rebeldes moderados se distanciaron del ataque, pero Basayev, responsable de muchos de los grandes atentados chechenos contra objetivos rusos en los últimos diez años, dijo que había ordenado el asesinato tras el fallo de un tribunal islámico.
"Por la gracia de Alá, el pueblo checheno celebró el 9 de mayo una doble fiesta -la de la victoria sobre el fascismo y una pequeña pero importante victoria sobre Rusia", dijo en un comunicado en la página de Internet de los rebeldes www.kavkazcenter.com.
"Nuestros muyahidines, como parte de la operación 'Recompensa', llevaron a cabo la operación especial y cumplieron una orden del tribunal... relacionada con los traidores nacionales Kadyrov e Isayev". Husein Isayev, jefe del Consejo de Estado de Chechenia, también murió en la explosión junto con otras cinco personas.
El atentado fue uno de los éxitos más visibles de los rebeldes en una década de conflicto entre los separatistas y las fuerzas rusas, que ha golpeado la infraestructura chechena y acabado con la vida de decenas de miles de personas.
Putin asegura que la región está regresando a la normalidad, pero soldados y policías mueren a diario en ataques rebeldes.
