Señala el primer ministro que Irak está en la "fase final" para resolver la situación de Fallujah.
AP
BAGDAD, IRAK.- El primer ministro interino Iyad Allawi dijo ayer que Irak está ingresando en la ?fase final? de los esfuerzos para resolver pacíficamente la situación de Fallujah, pero advirtió que ?se está agotando nuestra paciencia?.
Las fuerzas estadounidenses se han preparado para lanzar una gran ofensiva contra ese reducto insurgente situado al oeste de Bagdad, con la esperanza de restaurar el orden en las aldeas suníes al norte y al oeste de la capital antes de las elecciones generales del 31 de enero.
En una conferencia de prensa, Allawi repitió que los comicios de enero ?tendrán lugar conforme a lo programado?. La precaria situación de la seguridad en el país ha generado dudas de que puedan realizarse los comicios en todo el territorio iraquí.
El primer ministro indicó que se entrevistó el sábado con los líderes tribales de la zona e insistió que ?se está agotando el plazo para encontrar una solución pacífica? en Fallujah, aunque reiteró que no existe una fecha fija para acabar las conversaciones.
?Expliqué que confío en que los pacíficos ciudadanos de las zonas en que están afincados los insurgentes y los terroristas ayudarán al Gobierno a detenerlos?, insistió Allawi. ?Me aseguraron que trabajarán con mi Gobierno para lograrlo?.
Las autoridades norteamericanas dijeron que la orden final para atacar Fallujah procederá de Allawi. Los comandantes han estimado que unos 5,000 milicianos islámicos, seguidores de Saddam Hussein y delincuentes comunes están atrincherados en la ciudad.
Los terroristas e insurgentes continúan usando a Fallujah y a la población de Fallujah como un escudo para sus actos asesinos?, dijo Allawi. ?Estos criminales han cometido algunos de los crímenes más increíbles en Fallujah y en las afueras de Fallujah?, sostuvo.
?Por eso es que no puedo retroceder y permitir que esos ataques continúen?, declaró.
Alawi se presentó ayer ante los periodistas en su versión más dura para advertir, una vez más, que no está dispuesto a negociar con ?aquellos asesinos que matan iraquíes?.
?No vamos a buscar ninguna salida negociada con los seguidores de (el extremista jordano, Abu Musab) al Zarqawi, ni con los miembros de (la red terrorista internacional) Al Qaeda ni con los partidarios de (el derrocado presidente iraquí) Saddam Hussein?, afirmó el jefe del Ejecutivo de transición.
?Si no nos escuchan, e insisten en atacar a los iraquíes, haremos uso de todo nuestro poder militar?, advirtió el político shii, quien volvió a exigir la entrega de Al Zarqaui.
Estados Unidos y el Gobierno interino iraquí creen que el supuesto socio de Osama bin Laden, al que consideran la principal amenaza terrorista en Irak, se esconde en algún lugar de Fallujah.
El primer ministro interino manifestó que confía en que se llegará a una resolución, pero aclaró que ?si no (es así), no tendré otra alternativa más que buscar una solución militar?.
Allawi anunció también que las autoridades detuvieron a 167 combatientes árabes extranjeros en Irak, en su mayoría procedentes de Siria, Arabia Saudí, Egipto y Sudán.
?Serán juzgados aquí en Irak porque están acusados de matar a iraquíes, por lo que deberían estar sometidos a la ley iraquí?, advirtió el primer ministro.
Las autoridades estadounidenses se han quejado repetidamente de las porosas fronteras iraquíes, y afirmaron que los combatientes extranjeros llegaron de los países vecinos para sumarse a la insurgencia.
Aumentan enfrentamientos
Una serie de enfrentamientos entre las fuerzas estadounidenses e insurgentes en la población central iraquí de Ramadi dejó seis muertos, de acuerdo con fuentes de los hospitales.
Los enfrentamientos comenzaron en el oriente y centro de la ciudad. Algunos disparos esporádicos resonaron cerca del palacio del ayuntamiento.
Las tiendas y las escuelas en la zona han permanecido cerradas durante varios días, debido a las pocas condiciones de seguridad, dijeron algunos residentes.
El doctor Dhia al-Hiti, del Hospital de Ramadi, dijo que seis personas murieron y ocho resultaron heridas en los enfrentamientos.
Ramadi, unos 113 kilómetros al occidente de Bagdad, es parte del llamado Triángulo Sunita, un bastión insurgente al norte y oeste de la capital.
Mientras tanto, aviones estadounidenses destruyeron un búnker donde se almacenaban proyectiles de mortero, en el bastión rebelde de Fallujah, informaron ayer fuentes castrenses.
El ataque aéreo fue realizado en el extremo sudoriental de la ciudad, el sábado, aproximadamente a las 16.42 (1342 GMT). Causó varias explosiones secundarias, según un comunicado.
?Varios insurgentes caminaban entre el búnker y dos furgonetas en el momento del ataque, que dejó al descubierto un túnel?, dijo el mando estadounidense.
Las fuerzas estadounidenses han lanzado ataques aéreos y de artillería contra el bastión insurgente, al occidente de Bagdad, durante varias semanas, antes de lo que sería una ofensiva de gran envergadura en Fallujah, a fin de controlar las poblaciones sunitas al norte y occidente de la capital, de cara a las elecciones nacionales previstas para el 31 de enero.
También se informó de una explosión causada por el impacto de un misil en un hotel de la ciudad iraquí de Tikrit mató al menos a 15 personas y causó heridas a un número indeterminado, según dijeron fuentes policiales iraquíes.
Las fuentes dijeron que el incidente se produjo en el Hotel Sunubar y que tanto los muertos como los heridos eran todos iraquíes.
Los huéspedes del hotel salieron a la calle presos del pánico al producirse la explosión, según testigos.
Tikrit, que se encuentra al norte de Bagdad, es la ciudad natal del ex presidente iraquí Sadsam Hussein, y fue uno de los focos de resistencia suní al principio de la invasión del país.