Aseguran mujeres zapatistas que de ser necesario enfrentarán al Ejército mexicano.
SUN-AEE
VILLA DE ALLENDE, ESTADO DE MÉXICO.- Al grito de “agua y libertad con dignidad”, emulando la emblemática lucha de Emilio Zapata, integrantes del autodenominado Ejército de Mujeres Zapatistas por la Defensa del Agua dieron su primer muestra de organización al realizar sus primeras tácticas militares con la instalación de una modesta trinchera a las puertas de la planta potabilizadora “Berros” del sistema Cutzamala y marchas al estilo castrense en torno al circuito hidráulico que hace 25 años las despojó de su tradicional forma de vida y su bien más preciado: el río Salitre.
Las 25 comandantas que encabezan el movimiento desde que la semana pasada asumieron el control pleno de la lucha iniciada por sus hombres el 28 de febrero de 2003, advirtieron en voz de su vocera Rosalba Crisóstomo Maldonado, que ya comenzaron a buscar abastecimiento de armas y explosivos para suplir los rifles de juguete y madera que actualmente portan.
En el cuartel que improvisadamente armaron en la sede del Cutzamala y donde permanecen en plantón desde el 15 de septiembre, las mujeres zapatistas acordaron no ceder ni un centímetro a su demanda para que el Gobierno Federal asuma el costo de quitarles el agua de su región para enviarla al Distrito Federal y les compense con un plan integral de desarrollo sustentable que no sólo les garantice el vital líquido para sus comunidades, sino también educación, clínicas y proyectos productivos que les den empleo y sustento a sus hombres y descendientes.
Ayer por la mañana mientras celebraban una reunión en su nuevo cuartel y encabezada por las comandantas Rosalba, Victoria y Ofelia, el Ejército Zapatista de Mujeres efectuó un acto simbólico de lucha pacífica al prenderle fuego a una botarga que armaron con ramas y vistieron con el uniforme que portan los ingenieros de la Comisión Nacional del Agua (CNA), a la vez de dar una muestra de cómo las armas tradicionales utilizadas en la labranza pueden transformarse en instrumentos de lucha y violencia.
Antes, ataviadas con sus coloridas enaguas y profusos collares, se alinearon en pequeños escuadrones de seis elementos y marcharon alineadas y con sus rifles de juguete al hombro a las puertas de la planta potabilizadora.
En entrevista, Rosalba Crisóstomo admitió que por el momento no cuentan con rifles auténticos ni tampoco con explosivos, pero que de ser necesario se enfrentarán al Ejército mexicano con rifles, pistolas y explosivos que ya están consiguiendo.
