Quito, (EFE).- Un reo de nacionalidad checa se hizo cortar frente a las cámaras de televisión, el dedo meñique de su mano izquierda para pedir su libertad.
En el patio de la Cárcel de Varones de la ciudad de Guayaquil, principal puerto de este país, un detenido cercenó por la mitad el dedo del ciudadano checo, detenido hace 18 meses por tráfico de drogas.
El reo, de 33 años, mostró el dedo cercenado que sangraba profusamente, mientras uno de sus compañeros señaló que "esto no es un show, sino una realidad que busca causar conmoción en la ciudadanía y en esos cazafantasmas que juegan con la libertad".
La cadena de televisión Teleamazonas destacó la facilidad y rapidez con la que apareció un enorme cuchillo para ejecutar el espeluznante acto y la velocidad con la que desapareció entre las manos de los detenidos.
Esta medida se suma a las crucifixiones, motines, toma de rehenes y otros actos violentos que han ocurrido en diferentes cárceles, en las que los reos piden libertad para aquellos que permanecen detenidos por más de un año sin recibir su sentencia.
"Saldremos libres o en ataúd", aseguró uno de los detenidos a la prensa local.
