Salt Lake City, (EU), (EFE).- Una mujer que había sido acusada por la muerte de uno de sus gemelos tras negarse a una cesárea se declaró culpable de dos cargos por poner en peligro la vida de los bebés.
Melissa Ann Rowland, de 28 años, fue acusada el pasado 12 de marzo de homicidio, pero las autoridades retiraron ese cargo luego de que ella acordó declararse culpable de los cargos menores.
Según la fiscalía, Rowland demostró una "indiferencia depravada hacia la vida humana", porque desoyó el consejo de sus médicos de que se sometiera a una cesárea para salvar la vida de sus gemelos.
Uno de ellos nació muerto y el otro, una niña que fue puesta en adopción, nació con niveles de cocaína y alcohol en la sangre.
El juez fijó la sentencia para el próximo 29 de abril. Rowland podría ser condenada hasta a cinco años de prisión por cada cargo y a una multa de hasta cinco mil dólares.
La mujer dio a luz el pasado 13 de enero. Uno de los gemelos nació muerto y, según las autoridades forenses, ese bebé pudo haberse salvado si la paciente hubiese autorizado la cesárea.
Al parecer, por temor a la cicatriz que deja esa operación en el bajo vientre, Rowland rechazó las recomendaciones médicas.
Durante la presentación de cargos en marzo, el abogado de Rowland, Michael Sikora, había dicho que ella tiene un historial de enfermedad mental que la llevó a un hospital psiquiátrico por primera vez a la edad de doce años.