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LIMA, PERÚ.- El líder y fundador del grupo terrorista armado Sendero Luminoso, Abimael Guzmán, se declaró ayer en huelga de hambre indefinida para reclamar mejoras carcelarias y exigir una “solución política a los problemas derivados de la guerra interna”, informó su abogado defensor, Manuel Fajardo.
El letrado señaló que la huelga de hambre también es acatada por Elena Iparraguirre, la “número dos” de Sendero y pareja sentimental de Guzmán, con quien comparte la prisión en la Base Naval del puerto limeño del Callao.
Según el abogado, la huelga de los cabecillas subversivos se realiza contra la legislación y los juzgados antiterroristas y por las “draconianas penas establecidas” en los juicios.
Además, contra la instalación de los locutorios en los penales y por el respeto del derecho de visita y de defensa de los internos por terrorismo. Guzmán e Iparraguirre se quejan, asimismo, del “hostigamiento y persecución de los familiares y abogados” de los terroristas y piden que se respete “el derecho de visitar, socorrer, apoyar a sus familiares recluidos en penales y garantizar a los abogados el derecho de ejercer su defensa”.
El líder terrorista manifestó, además, su “solidaridad con las luchas del pueblo” y enfatizó la “necesidad de la solución política de los problemas derivados de la guerra interna”.
Según Fajardo, los terroristas Peter Cárdenas y Miguel Rincón, líderes del Movimiento Revolucionario Túpac Amaru (MRTA), también han iniciado una huelga de hambre en la Base Naval, pero con “otra plataforma de lucha”.
Guzmán e Iparraguirre cumplieron en agosto del año pasado una huelga de hambre similar en protesta por un régimen de aislamiento de 15 días al que fueron sometidos después de incumplir con las disposiciones penitenciarias.
Sendero Luminoso, que quedó prácticamente desarticulado tras la detención de Guzmán en 1992, sembró el terror en el país andino durante las décadas de los ochenta y noventa en un conflicto que dejó más de 69 mil muertos y pérdidas económicas por más 30 mil millones de dólares.
