Buenos Aires, Argentina.- El loro "Paquito", de diez años, está "muy deprimido" y no profiere más que insultos, al reavivarse la disputa judicial por su tenencia que libran desde hace varios meses un hombre y su ex esposa en la ciudad argentina de Córdoba.
A diario, "Paquito" insulta enojado a su dueño, a quien la justicia le dio su tenencia, aseguró Benjamín Sonzini Astudillo, el abogado de la ex esposa, que presentó una demanda para recuperar a la mascota.
El litigio es la comidilla de los vecinos de Córdoba, de 1.4 millones de habitantes, en el centro de Argentina, porque también se ventila en los medios de comunicación, que cargan las tintas en las peripecias de "Paquito" y las gestiones de Sonzini Astudillo, a quien sus colegas apodan "el pájaro".
La posesión de "Paquito" ha sido el principal obstáculo para acordar el reparto de bienes entre los divorciados y ahora pone sobre el tapete a las leyes de protección de la niñez y de los animales.
Además de conceder la tenencia del loro al hombre, la justicia cordobesa fijó un "régimen de visitas" para que su ex esposa y los hijos de ambos puedan ver a la mascota.
"A este caso se le da generalmente un tinte gracioso, pero no lo tiene porque hay criaturas de por medio que están sufriendo horrores y queremos hacer cesar ese dolor", apuntó el abogado.
Sonzini Astudillo declaró a Radio Universidad de Córdoba que una hija de los divorciados ha visto como "Paquito" insulta a diario a su patrón, "quien parece que perdió un poco el control y le ha pegado fuerte" a la mascota.
Paquito "se habría desvanecido y luego de recuperarse ha entrado en un pozo de tristeza y quedó muy deprimido, según refiere la hija de mi patrocinada", agregó.
"Acá nosotros tenemos una norma, la Ley Sarmiento, que garantiza el buen trato de los animales y faculta a la Justicia al decomiso del mismo si no se dan esas condiciones", subrayó.
El abogado reclamó la aplicación de la Convención Internacional de los Derechos del Niño para que la justicia cordobesa ordene que "Paquito" sea devuelto a la mujer, con quien viven los hijos de la ex pareja.
El conflicto se desató en junio pasado, cuando los miembros del matrimonio desavenido se acusaron mutuamente del "hurto" del loro y presentaron idénticos recibos de compra de la mascota para quedarse con ella en el reparto de bienes.
"Paquito" estuvo en un "hogar sustituto", como ocurre en los casos de disputa por la tenencia de hijos, hasta que se le dio la tenencia del ave al ex marido.
