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MÉXICO, DF.- El control para el manejo de los recursos en la Cámara de Diputados es deficiente y laxo, lo que provoca el “uso y aplicación discrecional de fondos públicos”, así como “tráfico de influencias y uso indebido de atribuciones y facultades”, concluye una auditoría al órgano legislativo.
En el documento, elaborado por la Contraloría Interna y entregado a los grupos parlamentarios, se establece que la administración, inversión, custodia y control de los recursos presupuestales y financieros asignados a la Cámara de Diputados tiene deficiencias.
Entre ellas se encuentra la carencia de disposiciones y mecanismos efectivos de control que eviten “de parte de algunos funcionarios, sobre todo de mandos superiores, el uso y aplicación discrecional de fondos públicos”.
Además, tampoco se inhibe, de otras autoridades, caer en “prácticas indebidas”.
En el documento se establece que este tipo de manejos provocó, por ejemplo, que el ex director general de Finanzas, Sergio Ordóñez Torres, firmara documentos por más de 14 millones de pesos después de haber sido sustituido; que tuviera gastos a comprobar por casi ocho millones de pesos sin tener la documentación justificatoria; que se entregaran recursos a grupos parlamentarios por más de un millón de pesos de manera irregular y se otorgaran préstamos personales a diputados con fondos destinados para otros menesteres.
La auditoría revela que el ex director de Finanzas firmó cuatro oficios en papel membretado como funcionario cameral con fecha posterior al 28 de octubre de 2003, fecha en que fue cesado, entre los cuales está el número 413 del 13 de noviembre de 2003, dirigido al director general de Contabilidad para que se aplicara un bono de 150 mil pesos en su beneficio.
Asimismo, de la cuenta 11336097-0 firmó cheques con fecha posterior a su baja por cuatro millones 315 mil 26 pesos, de los cuales 15 mil pesos eran a su favor. De las transferencias de la cuenta 37613 de Interacciones Casa de Bolsa, realizó dos operaciones el 30 de octubre de 2003 por un monto de diez millones 200 mil pesos a favor de cuentas aperturadas por la Cámara de Diputados.
También se detectó que entre el primero de enero y el 30 de octubre de 2003 Sergio Ordóñez Torres expidió 101 cheques nominativos firmados por él y girados a su nombre por siete millones 849 mil 805 pesos, sin estar soportados por la normatividad cameral.
Entre estos recursos se encuentran dos cheques, uno por dos millones 500 mil pesos y otro por un millón de pesos que no fueron gastados pero que, su reintegro, se hizo en plazos, sin haber justificación para ello.
Entre los manejos discrecionales se encuentra el que el grupo parlamentario del Partido Revolucionario Institucional (PRI), expidió los cheques números 2 y 22 del diez y 22 de septiembre de 2003 por 500 mil pesos cada uno a nombre de la Coordinación General de Servicios Financieros por concepto de reintegro por anticipo de subvenciones variables, los cuales tienen firma de recibidos por Sergio Ordóñez, sin que exista evidencia de que los haya ingresado, además de que no existe el registro contable.
Lo mismo ocurrió con el Partido de la Revolución Democrática (PRD), que regresó 18 mil 391 pesos por depósito erróneo, pero no hay constancia de su ingreso a la Cámara de Diputados.
El 17 de septiembre de 2003 se expidió un cheque a nombre del grupo parlamentario del PRI por 444 mil 220 pesos por pago de diferencias a su favor y se le otorgó carta que los libera de los adeudos al término de la 58 Legislatura, no obstante que estaban pendientes de reintegro dos millones siete mil 380 pesos, por pago de nómina por su cuenta, correspondiente al mes de julio. En noviembre de 2003, el tricolor regularizó la parte correspondiente a los adeudos.
Respecto de los préstamos personales, éstos fueron otorgados empleando recursos del Fondo de Contingencia que fue creado para sufragar emergencias económicas, tales como gastos médicos, funerarios y percances y no para préstamos.
Entre los diputados beneficiados por estos préstamos se encuentran, de la 58 Legislatura, los priistas Paulino López Mora, Francisco Ríos Alarcón, Andrés Carballo y Arturo de la Garza; los panistas Francisco de Silva y Braulio Martínez; los perredistas Félix Salgado Macedonio, Bonifacio Castillo Cruz, Rafael Hernández Estrada y Jaime Martínez Veloz.
Entre los beneficiados de la actual Legislatura se encuentran el priista Alejandro Moreno Cárdenas, con un préstamo de 500 mil pesos que pagará de octubre de 2003 a mayo de 2005 a razón de 25 mil pesos mensuales.
También están los priístas Abel Echeverría, Hilaria Domínguez y los perredistas Abraham Bagdadi, Rosario Herrera y Cristina Portillo Ayala.