Califican de "locos" los actuales costos del crudo.
Agencias
VIENA, AUSTRIA.- La Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP) está desarmada al haber llegado prácticamente al límite de su capacidad productiva, ante la subida de los precios del crudo que ayer alcanzaron nuevos máximos históricos.
“Actualmente, no podemos aumentar la oferta”, reconoció en Yakarta el presidente de turno de la OPEP y ministro de Energía en Indonesia, Purnomo Yusgiantoro, quien calificó de “locos” los actuales precios del petróleo.
Yusgiantoro aludió así a las cotizaciones registradas el lunes, pero sus declaraciones originaron inmediatamente un nuevo alza que llevó al barril de crudo ligero Texas, de referencia en América, a un nuevo máximo histórico, 44.24 dólares, en el mercado electrónico de Nueva York.
El precio del Brent, de referencia en Europa, aumentaba a 40.29 dólares por la mañana en Londres, el nivel más alto desde octubre de 1990, cuando alcanzó el récord de 40.95 dólares.
El barril de crudo de la OPEP llegó a su máximo histórico el lunes, cuando su cotización diaria, calculada y difundida ayer por el secretariado de la organización, se situó en 39.04 dólares.
La crisis del gigante petrolero ruso Yukos, a la que se le atribuye gran parte del reciente salto de los precios, preocupa también a la Organización de Países Exportadores de Petróleo, según su presidente, ya que ningún país estaría hoy en condiciones de compensar un corte de su producción.
“Estamos inquietos frente a la posibilidad de que Yukos no produzca más”, dijo Yusgiantoro, quien ya hace dos semanas había advertido en Viena que la Organización de Países Exportadores de Petróleo estaba llegando al máximo de su capacidad al bombear 27.5 millones de barriles diarios (mb/d).
Esa cifra supera ampliamente la cuota oficial de producción de 26 mb/d, vigente desde el pasado domingo (sin incluir el crudo de Irak).
Sólo a Arabia Saudita, el mayor exportador mundial de crudo, le queda una capacidad adicional de producción, pero “necesita tiempo” para incrementar su bombeo, advirtió el presidente de la OPEP. Los ministros de la organización no prevén reunirse antes del 15 de septiembre próximo, cuando celebran en Viena su segunda conferencia regular del año, en la que deberán estudiar cómo afrontarán el fuerte crecimiento de la demanda previsto para la temporada fría en el hemisferio norte del planeta.
Los expertos de la OPEP calculan que el consumo mundial de crudo subirá en los últimos tres meses del año en 1.9 mb/d (hasta 82.89 mb/d) con respecto al del trimestre actual, siempre y cuando el alto nivel de los precios actuales no frene el crecimiento de la economía y, en consecuencia, el de la demanda.
Según los expertos de la propia organización, los países miembros podrían entonces contar con una capacidad ociosa de entre uno y 1.5 mb/d, mientras que las inversiones que llevan a cabo en sus instalaciones podría aumentar esa capacidad en 1.5 mb/d, pero para ello se requeriría cerca de un año.
Así, ante ese escenario, los múltiples factores geopolíticos acentúan los temores a cortes de suministros y fomentan la actividad especulativa en los mercados de futuros, todo lo cual mantiene la presión alcista sobre los precios, opinan los expertos.
En la cita de septiembre, Venezuela insistirá ante sus socios en su propuesta de elevar la actual banda de precios de entre 22 y 28 dólares que adoptó la OPEP en 2000 para estabilizar el barril de su crudo en una media anual de 25 dólares, aún vigente pese a que desde hace ocho meses la cotización de esa cesta supera ampliamente el límite máximo de esa horquilla de fluctuación.
Prorrogan México y Venezuela Acuerdo
México y Venezuela prorrogaron ayer el Acuerdo de San José, mediante el cual ambas naciones suministran 160 mil barriles diarios a 11 naciones de Centroamérica y El Caribe.
Reiteraron su decisión de instrumentar un mecanismo de “créditos compensados” para aprovechar mejor el esquema financiero de esta forma de cooperación vigente desde agosto de 1980.
En la Ciudad de México y en Caracas, los presidentes Vicente Fox y Hugo Chávez, respectivamente firmaron de manera simultánea la declaración conjunta que renueva por vigésima cuarta ocasión y durante un año el Acuerdo de San José.
Dicho mecanismo consiste en que México y Venezuela suministran cada uno 80 mil barriles diarios de petróleo crudo y productos refinados a Barbados, Belice, Costa Rica, El Salvador, Guatemala, Haití, Honduras, Jamaica, Nicaragua, Panamá y República Dominicana.
El programa de cooperación energética para países de Centroamérica y El Caribe que fue acordado inicialmente el 3 de agosto de 1980 es un esquema de cooperación destinado a financiar proyectos de desarrollo económico y social en los países participantes, además del intercambio comercial de bienes y servicios de empresas mexicanas y venezolanas.
Al dar cuenta de esta renovación del Acuerdo de San José, la Presidencia de la República subrayó en Los Pinos la decisión de ambos gobiernos por continuar el impulso de acciones bajo un esquema de cooperación para identificar, evaluar, confinanciar proyectos en Centroamérica y El Caribe.
En este sentido Fox y Chávez, al firmar la renovación del Acuerdo de San José se congratularon por la futura instrumentación de un mecanismo de créditos compensados que permita aprovechar mejor este instrumento de cooperación vigente desde 1980.