EL SIGLO DE TORREÓN
FRANCISCO I. MADERO, COAH.- Alrededor de 60 padres de familia de la escuela primaria Venustiano Carranza, entraron en pánico y trataron de sacar a sus pequeños de las aulas, pues existe el rumor de que hay siete casos más de niños que enfermaron de hepatitis en esta institución.
?Nos dijeron que trajéramos a nuestros niños a un examen que era obligatorio, pero ahorita ya hay muchos niños que ya terminaron y no los quieren dejar salir?, manifestó una madre de familia.
Los directivos cerraron la reja con cadena y candado sin dejar salir a los pequeños ni entrar a sus padres, lo que ocasionó desesperación y angustia en ambos lados de la reja, al punto que los progenitores exigieron la presencia de la titular de la Jurisdicción Sanitaria número siete, Noemí Gaspar Amaya, para aclarar sus dudas en cuanto a los niños que han enfermado en los últimos días.
Las señoras explicaron que hay siete casos más de pequeños enfermos, que se presume tienen hepatitis, pero aún no se les diagnostica, lo cual supone la existencia de un virus, pero no se ha confirmado que efectivamente se trate de esta enfermedad.
La doctora arribó a la escuela y nuevamente explicó que la alumna de 12 años que falleció el sábado en Torreón, no había muerto de hepatitis sino de una inflamación en el hígado, y negó que esto pudiera ser contagioso.
?Se está revisando a los niños para ver qué es lo que tienen, aún no se sabe con certeza, hay que hacerles estudios para determinar si tienen o no hepatitis?, dijo Gaspar Amaya.
La directora de la escuela primaria, Guillermina García Originales, afirmó que había algunos casos de niños enfermos, pero insistió en que no sabían si era por una infección o por alguna otra causa.
?Estamos investigando la situación, pero hasta que no haya un veredicto de los doctores yo no puedo decir que tengamos o no una epidemia de esta enfermedad?, agregó, ?eso corresponde a los médicos?.
La escuela Venustiano Carranza estuvo cerrada antier porque se fumigaron tanto los salones como los baños y así dar mayor tranquilidad a los progenitores, pero no fue así, pues el pánico aumentó con los casos de los niños enfermos y el olor a insecticida en la unidad.
García Originales dijo que se cerraron las puertas para evitar que los padres ?alborotaran? a los niños, pues había muchos pequeños que no se podían ir solos a sus casas, pero comentó que si se querían llevar a sus hijos eran libres de hacerlo.
Finalmente, se abrieron las puertas y las señoras entraron por sus niños para llevarlos a casa y sentirse más tranquilas.
Sólo psicosis
El primer regidor, Federico García Márquez, quien tiene a su niña en esta escuela, dijo que todo apuntaba a ser una psicosis de los padres de familia, pues manifestó que sentía confianza en el trabajo que hacía la Jurisdicción Sanitaria número siete.
?Si la doctora Noemí dijo que no era hepatitis, entonces yo creo que no lo es, porque ella conoce su trabajo y si ellos dicen que no hay ningún problema, entonces yo creo que mi niña está segura, porque de otra forma, ya habrían tomado ellos las medidas necesarias?, comentó el funcionario.
Mientras García Márquez hablaba, se acercaron otras cuatro señoras y una de ellas afirmó que a su pequeño que cursaba el primer grado de primaria le había llevado a ver al médico y le diagnosticaron hepatitis.
?Si dicen que no era hepatitis de lo que enfermó la niña que murió, entonces ¿cómo se enfermó mi hijo??, manifestó la madre de familia, que no quiso dar su nombre por temor a que se diera de baja a su niño de la escuela.