Reuters
GINEBRA, suiza.- Cientos de personas asistieron al funeral del actor y dramaturgo británico Peter Ustinov en una ceremonia conmemorativa celebrada ayer en el que la familia, amigos y colegas le rindieron tributo.
Ustinov, que murió el pasado domingo a los 82 años, fue enterrado durante un servicio privado en la pintoresca aldea suiza de Bursins, en el distrito de habla francesa de Vaud, donde vivía desde 1970.
El actor ganador de un Oscar, que participó en alrededor de 60 películas, fue también un firme opositor de la guerra y trabajó como embajador de buena voluntad para la Unicef, organismo para la infancia de las Naciones Unidas, donde su sentido del humor y sus habilidades como mimo le hicieron muy popular.
?Era un hombre extraordinario, con una mente extraordinaria, un extraordinario humor que sirvió a Unicef durante 35 años y sirvió al mundo y a los niños de un modo maravilloso?, dijo la responsable del citado organismo, Carol Bellamy, durante el funeral.
Su ataúd fue llevado por ocho portadores hasta la Catedral de San Pedro, donde acudieron alrededor de 400 asistentes, incluida la tercera mujer de Ustinov, Helene, y sus cuatro hijos.
Ustinov hablaba más de media docena de idiomas y, aunque estaba confinado en una silla de ruedas debido a la diabetes y sufría problemas de corazón al final de su vida, continuó entreteniendo a la audiencia con sus historias.
Entre sus interpretaciones más conocidas estaba la de Hércules Poirot en las adaptaciones para la televisión de las famosas novelas de misterio escritas por la británica Agatha Christie.