Chilpancingo, Gro., (Notimex).- El sacerdote Lorenzo Cuéllar Vázquez, homicida confeso del alcalde Xalpatláhuac, al ser presentado en los separos de la Policía Judicial del Estado, pidió perdón a la familia de la víctima porque "no sabía lo que hacía".
El director de Averiguaciones Previas de la Procuraduría General de Justicia del Estado (PGJE), Joaquín Juárez Solano, presentó ante los medios de comunicación a los dos sacerdotes señalados como responsables.
El responsable de haber accionado una pistola 9 milímetros de uso exclusivo del Ejército Mexicano en contra del edil, vestía una camisa blanca a cuadros azules, pantalón de mezclilla azul y botas negras.
Mientras que su presunto cómplice, Ernesto García Rodríguez, párroco de Pascala del Oro municipio de San Luis Acatlán, vestía una camisa verde limón, pantalón gris y guaraches.
El primero presenta un golpe en la frente, otro en la ceja derecha y uno más en el labio superior del lado izquierdo, presuntamente provocados por la agresión que recibió durante los hechos, en el pleno centro de Cualac.
Al sacerdote se le preguntó si reconocía su culpa y respondió: "no del todo, porque yo estaba tomado y fui agredido, pues yo sólo me defendí, defendí mi vida, verdad".
"¿Quién lo agredió?", preguntó el agente del ministerio público a Ruiz Villarreal y respondió: "las personas que estaban ahí. Yo no sabía que era él", respondió.
"¿Qué le dijeron?", el segundo cuestionamiento. "No sé ellos qué traían, solamente me agredieron", señaló el presbítero.
Cuando se le preguntó al clérigo sobre la razón por la cual andaba armado, aseguró que desde hacía tiempo habían recibido amenazas de muerte por predicar el evangelio.
"En la comunidad ya se han suscitado amenazas de muerte hacia mi persona, también ofensas dentro del curato, personas que han ido a ofender y maltratar y por seguridad personal decidí portar el arma", reveló.
En ese momento el párroco pidió perdón a los familiares, hijos y viuda del alcalde emanado del Partido Revolucionario Institucional (PRI), quien perdió la vida al recibir dos impactos de bala.
Ruiz Villarreal rechazó tener participación en algún partido o grupo político, como versiones extraoficiales señalaban que el móvil pudo ser diferencias partidistas, ya que al sacerdote se le vincula con el Partido de la Revolución Democrática (PRD).
Hasta las instalaciones de la Procuraduría General de Justicia del Estado llegaron los familiares del presunto homicida, así como el abogado Pablo Santana Alfaro, quien estará a cargo de su defensa.
Santana Algaro dijo que su defendido sólo respondió a las agresiones recibidas por parte de sus contrarios. "Era una situación de salvar alguna de las dos vidas, él actuó en defensa propia", aseguró.
