El Siglo de Torreón
Torreón, Coah.- Un total de 615 quejas había recibido hasta ayer la Delegación Torreón de la Procuraduría Federal del Consumidor (Profeco), como resultado de los daños a unidades vehiculares provocados por la gasolina Magna Sin que se distribuyó en la región sin contar con las especificaciones de calidad necesarias.
El titular de la dependencia, Adolfo Franco Ruvalcaba indicó que a partir de este lunes y hasta el día 23, dos ajustadores de la empresa Charles Taylor Consulting (CTC) Services estarán en la Delegación Torreón para revisar cada uno de los expedientes derivados de las quejas, con la idea de comenzar a hacer efectivas las indemnizaciones a los propietarios afectados, una semana después de la revisión.
La empresa CTC Services fue contratada por la aseguradora de Petróleos Mexicanos, para efectuar el análisis de la documentación que los propietarios de unidades vehiculares hicieron llegar a la Profeco.
La Profeco buscará que en todos los casos que se presentaron exista una solución favorable para los dueños de las unidades, a través de la indemnización por parte de Pemex de acuerdo con los gastos que hayan tenido que cubrir por la descompostura de las bombas de gasolina de los vehículos.
Sin embargo, los ajustadores podrían determinar la improcedencia de algunas denuncias, sobre todo si éstas corresponden a perjuicios que se hayan registrado antes de la distribución del combustible de poca calidad en las despachadoras de la región.
En este sentido, Adolfo Franco Ruvalcaba recordó que el problema se originó a principios de febrero con la llegada de una carga de gasolina a la Terminal de Almacenamiento y Distribución de Pemex localizada en el Parque Industrial de Gómez Palacio, procedente de la refinería de Cadereyta, Nuevo León.
El funcionario aclaró que no se trató de gasolina adulterada, sino que su contenido estaba fuera de especificación por fallas en los controles de calidad necesaria para su distribución y comercialización.
El combustible se distribuyó en las diferentes estaciones de servicio de la región, por lo que de inmediato comenzaron a notarse los daños en las bombas de gasolina de cuyos vehículos cargaban de esta marca de gasolina en específico.
El delegado de Profeco en Torreón informó que hasta ayer se había recibido ese número de quejas, por un total de 922 vehículos afectados, las cuales están debidamente sustentadas con la documentación que se solicitó a los propietarios: copias de identificación oficial y de poder notarial; original y copias de la factura de reparación del vehículo; diagnóstico sobre las fallas del vehículo propiciadas por el combustible, tarjeta de circulación y Registro Federal de Contribuyentes, entre otros.
Ese número de inconformidades incluye las 200 unidades vehiculares del Fideicomiso de Seguridad Pública de esta ciudad.