SAN PETERSBURGO, RUSIA, (SUN-AEE).- Seis jubilados murieron envenenados en San Petersburgo, en el noroeste de Rusia, después de emborracharse con vino e ingerir limpiador de cristales, anunció la policía local.
La policía rusa descubrió los cuerpos de cuatro hombres y dos mujeres, de alrededor de sesenta años, en un apartamento de las afueras al sur de San Petersburgo.
Los cadáveres llevaban varios días en el apartamento, donde también se encontraron una decena de botellas de vino vacías y otra de limpiador de cristales.
Este producto contiene generalmente metanol, un alcohol altamente tóxico reservado al uso industrial cuya ingestión es peligrosa para la salud.
Los rusos consumen cada año unos 140 millones de litros de colonia y productos de perfumería a base de alcohol, según el ministerio de Salud. Muchos mueren cada año envenenados.