Abu Suleiman al-Makki, se entregó por su propia voluntad en la embajada saudita en Teherán.
13 de julio de 2004
Riad, (EFE).- Un importante militante saudí de la red terrorista Al Qaeda llegó hoy a Riad, después de entregarse a la embajada de su país en Teherán, informó hoy la televisión saudí.
Jaled al Harby, más conocido como Abu Suleiman al Mekki, llegó a bordo de un avión particular en compañía de su familia, para beneficiarse del indulto decretado en junio pasado por el rey Fahd Bin Abulaziz al Saud, para que los presuntos terroristas se entreguen voluntariamente a las autoridades.
La televisión saudí emitió imágenes que mostraban a dos hombres que bajaron en brazos a Harby del avión y luego lo sentaron en una silla de ruedas.
El radical islámico, con larga barba y vestido con la tradicional túnica árabe, exhortó a las personas involucradas en delitos terroristas a entregarse a las autoridades y recapacitar para volver a la "senda de la verdad".
"Agradezco a Dios porque he logrado regresar a mi patria sano y salvo", agregó Harby ante la televisión, y precisó que él no estaba incluido en la lista de los 26 presuntos terroristas más buscados del país, 13 de los cuales han sido muertos, detenidos o se han rendido a la Policía.
Fuentes citadas por el canal de televisión árabe "Al Arabiya" dijeron que el militante islámico había entrado en Irán desde Afganistán, país en el que había estado escondido y donde se reunió en varias ocasiones con el jefe de Al Qaeda, el disidente saudí Osama Bin Laden.
La amnistía se anunció poco después de que las fuerzas de seguridad saudíes mataran en Riad al presunto líder de Al Qaeda en Arabia Saudí, Abdulaziz Al Moqren, cuyo grupo había decapitado a un rehén estadounidense.
La medida se enmarca dentro de una campaña en Arabia Saudí para combatir el terrorismo y el extremismo religioso con el fin de calmar la situación y evitar que la violencia perjudique la economía del mayor productor y exportador de crudo del mundo.