El ex Gobernador de Coahuila enfrentará en la cárcel el proceso de extradición por peculado.
HOUSTON, EU.- El ex director de Petróleos Mexicanos (Pemex), Rogelio Montemayor, se entregó ayer a las autoridades estadounidenses y enfrentará en prisión el proceso de extradición por peculado.
Montemayor se entregó a agentes del Servicio de Alguaciles, luego de que el juez estadounidense Lynn Hughes dijo el viernes que había motivos probables para creer que el ex funcionario desvió ilegalmente dos mil millones de pesos (unos 209 millones de dólares) de Pemex al sindicato de la empresa paraestatal.
El fiscal federal para el distrito sur de Texas, Don de Gabrielle, explicó que Montemayor se encontraba libre bajo caución tras depositar una fianza de 250 mil dólares, pero a partir de ayer “permanecería en prisión” mientras es emitida una resolución definitiva sobre su situación legal.
Destacó que el ex director de Pemex es acusado por autoridades de México por peculado y uso indebido de funciones.
Horas después, la defensa de Montemayor interpuso el recurso de apelación, que debe ser resuelto a más tardar el lunes dos de agosto. Entrevistado minutos antes de ser detenido, el ex Gobernador de Coahuila aseguró a medios de comunicación que los cargos que el Gobierno mexicano sostiene en su contra son falsos y “responden a motivaciones políticas”. Montemayor portaba un dispositivo electrónico mediante el que autoridades seguían sus pasos por EU, llegó a Houston en marzo y fue arrestado en octubre de 2002, pero permanecía en libertad tras obtener beneficios de Ley.
“Que lo dejen en paz”
Que se deje en paz a Rogelio Montemayor Seguy para que la justicia se dé en los términos estrictamente judiciales y no con visos políticos, pidió Enrique Martínez y Martínez.
El Gobernador de Coahuila enfatizó que no deben politizarse para que no se vuelva a hacer del caso donde se involucra al ex Mandatario estatal una cuestión partidista o con trasfondos políticos.
Dijo que desde un principio la sociedad vio como el “Pemexgate”, dio un giro de 180 grados y se convirtió en un escándalo de tipo político, donde Montemayor Seguy enfrentó una persecución político-electoral, lo cual calificó como que no es válido.
Martínez y Martínez dijo que la sociedad está de acuerdo en que se haga justicia y que se castigue a quien haya tenido una responsabilidad, si es que la tuvo para que la enfrente.