Agencias
SHARJAH, EMIRATOS ÁRABES UNIDOS.- Un avión iraní que transportaba trabajadores inmigrantes se estrelló ayer poco antes de aterrizar en Sharjah, Emiratos Árabes Unidos, matando a 43 de sus 46 ocupantes, dijeron autoridades.
El avión de la compañía Kish Airline, un Fokker-50 bimotor fabricado en Holanda, cayó en el desierto, a unos tres kilómetros del aeropuerto y entre dos áreas residenciales a las 11:00 hora local.
Funcionarios atribuyeron el desastre a una falla técnica y dijeron que habían recuperado la caja negra del avión. Testigos dijeron que el avión se balanceaba irregularmente y emitía un ruido extraño desde los motores cuando se precipitaba en picada.
“Cuarenta y tres personas murieron y tres sobrevivieron”, dijo el funcionario de Aviación Civil Ahmad bu Kallah.
Indicó que un filipino, un iraní y otro de nacionalidad no establecida sobrevivieron y estaban en condición crítica. Entre los muertos figuraban 11 pasajeros iraníes y los seis tripulantes iraníes. La televisión mostró imágenes de trozos del avión en llamas y helicópteros de rescate aterrizando a su lado. Se mostraba una hilera de cadáveres cubiertos de mantas rojas, mientras los rescatistas buscaban sobrevivientes entre los escombros.
Los pasajeros eran en su mayoría inmigrantes que trabajaban en los Emiratos y que regresaban de una isla iraní adonde habían viajado para renovar sus visas.
Funcionarios del aeropuerto de Sharjah dijeron que los pasajeros procedían de India, Irán, los Emiratos Árabes Unidos, Argelia, Egipto, Nepal, Siria, Nigeria, Bangladesh, Filipinas, Sudán y Camerún.
Otro funcionario dijo que la tripulación del avión había hecho contacto con el aeropuerto de Sharjah poco antes de estrellarse.
“Todo estaba yendo con normalidad. Desafortunadamente, el avión se estrelló cuando se acercaba al aeropuerto”, dijo en conferencia de prensa el funcionario Ghyanem al Hajiri. Fue el sexto accidente de aviones iraníes desde 2000.
Un testigo dijo que el avión se precipitó en picada. “Por el impacto se dio vuelta, se partió en dos y luego se incendió”, relató.
Constructores de un sitio cercano dijeron que vieron al avión sacudirse mientras descendía y que escucharon ruidos extraños procedentes aparentemente de un motor.
Escenas de dolor
En Teherán, empleados de la aerolínea Kish se negaron a comentar sobre el accidente, ni siquiera confirmarlo.
Los familiares de los pasajeros comenzaron a llegar al aeropuerto. Abdel Rasoul al-Majidy dijo que su suegro de 65 años tenía previsto llegar en ese vuelo.
“No sabemos qué es lo que está pasando. Todo lo que sabemos es que mi suegro llegaba hoy y luego escuchamos sobre el accidente”.
Su esposa, Fawziyá, comenzó a gritar histéricamente a los empleados del aeropuerto: “¿Dónde está mi padre, dónde está mi padre?”, gritaba.
La aerolínea Kish cuenta con una flota de cuatro jets rusos TU-154M para vuelos nacionales e internacionales y cuatro Fokker-50 de Alemania, según la página de Internet de la empresa.
El Fokker 50 que se estrelló tenía 11 años de fabricado, según la compañía holandesa Stork, propietaria de los Servicios Fokker. La empresa dijo que el avión había sido sometido a un extensivo mantenimiento hace dos años.