En Santa Clarita, en el valle Antelope, las llamas del incendio Foothill forzaron al cierre momentáneo de la autopista 5 que conecta a México y la costa del noroeste del país.
19 de julio 2004.
Los Ángeles (EU),(EFE).- La temporada de incendios comenzó con intensidad en California, donde en las proximidades de Los Ángeles más de un millar de bomberos no ha logrado aplacar las llamas que amenazan con evacuaciones forzosas y a miles de hogares.
El principal foco de actividad se concentra en el área de Santa Clarita, al noroeste de la ciudad, donde las llamas a merced del viento, la sequedad del terreno y las altas temperaturas, han convertido la zona en un infierno fuera de control.
Su comportamiento está siendo tan caprichoso que la labor de los bomberos no ha podido contener hasta el momento más de un 39 por ciento del incendio.
"Nuestra mayor preocupación para hoy es la protección de las estructuras y asegurarnos de que los hogares no resulten afectados", resumió a la prensa Ed Osorio, inspector de seguridad.
Ni tan siquiera la disminución de las temperaturas por la noche ha servido de ayuda ante un fuego que ha seguido sus propias pautas, saltándose las barreras de protección trazadas por los bomberos.
"Con el cambio en los vientos se ha dado una situación que no es nada favorable a nuestros esfuerzos", declaró a la prensa Mike Brown, portavoz del departamento de bomberos del condado.
Ante esta situación, los vecinos de la zona temen una nueva jornada como las sufridas durante el fin de semana, cuando bajo temperaturas cercanas a los 38 grados centígrados vivieron desalojos forzosos suspendidos horas más tarde sólo para volver a entrar en vigor ante el nuevo cambio de rumbo de las llamas.
Se trata del incendio más importante en los alrededores de Los Ángeles, pero no es el único en esta temporada de fuegos.
En las proximidades de Santa Clarita, en el valle Antelope, las llamas del incendio Foothill forzaron al cierre momentáneo de la autopista 5, la principal vía de conexión entre la frontera mexicana y la costa del noroeste del país.
Este incendio fue causado por un halcón electrocutado en el tendido eléctrico, un incidente fortuito, a diferencia de otros fuegos, varios de los cuales se cree que pudieron ser provocados.
En la localidad de Hemet (California), una persona ha recibido una citación como sospechoso de propiciar con sus prácticas de tiro un incendio, que amenaza al Bosque Nacional de San Bernardino.
El fuego, que ha sido contenido en un 50 por ciento, ha arrasado 1.458 hectáreas hasta el momento, causando daños en tres hogares, siete vehículos y once edificios, así como dos caravanas.
El sospechoso, del que no se ha facilitado la identidad, podría ser obligado a pagar parte de los 1.1 millones de dólares invertidos en apagar este incendio.
A falta de una valoración completa de los daños, ya ha sido aprobada la entrega de fondos federales de ayuda de emergencia a la zona, en especial a las áreas de Santa Clarita y Foothill.
Desde que los diferentes focos de incendios comenzaran a cobrar virulencia hace una semana, se han quemado ya más de 16 mil 200 hectáreas de terreno y ha sido necesaria la presencia de más de cinco mil bomberos.
Los diferentes incendios se extienden desde el este de San Diego hasta el parque nacional de Yosemite.
Allí, un incendio fortuito, generado por una tormenta eléctrica, quemó unas mil 215 hectáreas de terreno limpiando la zona de vegetación seca con unas llamas lentas.
Por el momento, los bomberos han logrado su principal objetivo en todos ellos, que es reducir al mínimo los daños personales y humanos, con lo que han alejado la sombra de los devastadores incendios que arrasaron el sur de California el pasado octubre.
Incluso dentro de la ferocidad de los incendios de Santa Clarita y Foothill, los daños hasta el momento han sido reducidos, sin heridos graves o estructuras destruidas hasta el momento.
La única víctima mortal hasta el momento ha sido un bombero que falleció en un accidente de tráfico al regresar a su casa del trabajo.