Cabo Cañaveral, (EU), (EFE).- Un problema de condensación de la humedad en un traje espacial obligó a interrumpir una de las más peligrosas actividades extravehiculares (EVA) que realizaban dos astronautas fuera de la Estación Espacial Internacional (ISS).
El problema afectó al cosmonauta ruso Alexander Kaleri cuya visión comenzó a sufrir a causa de un tubo que se dobló en el sistema de control de humedad de su traje espacial y se le nubló el visor.
Sin embargo, esa dificultad no le impidió volver al complejo en órbita seguido por su compañero en la caminata espacial, el astronauta estadounidense Michael Foale.
En ese momento habían transcurrido casi cuatro horas de actividades en las que sólo completaron poco más del 50 por ciento de tareas previstas, informó el control de la misión en el Centro Espacial Kennedy.
Esas labores se llevaron a cabo con el riesgo de que ocurriera algo más grave y no hubiera nadie que pudiera acudir a socorrerlos.
Hasta hace un año, el mínimo de ocupantes en la ISS era de tres, pero éste se redujo tras la tragedia del Columbia que obligó a suspender las misiones de relevo y aprovisionamiento a la estación de los transbordadores de EU.
Generalmente, el astronauta, o cosmonauta, que no participaba en las actividades extravehiculares era quien podía dirigir las actividades desde la ISS e intervenir en caso de necesidad.
"Es extraño, pero hace mucho calor. Tengo lluvia dentro del casco. Hay agua en el visor", advirtió Kaleri a los controles de la misión tanto en EU como en Rusia.
Después de unos minutos de descanso y seguido por Foale, Kaleri se desplazó lentamente hacia la compuerta de reingreso a la ISS "para impedir su sobrecalentamiento".
Una vez en el interior del complejo que gira en una órbita a casi 400 kilómetros sobre la Tierra, Kaleri se despojó del traje espacial y de inmediato aseguró que se sentía "mucho más fresco".
Se había previsto que el paseo de los ocupantes de la ISS durara poco más de cinco horas y media, pero debido al problema se redujo a sólo tres horas y 55 minutos, dijo una fuente de la NASA.
Foale examinó el traje espacial de su colega y de inmediato descubrió que el problema había sido un tubo que se había doblado y había impedido el flujo de agua para la refrigeración.
En el momento de decidirse la interrupción, los dos habían completado alrededor de 50 por ciento del trabajo que debía prolongarse, según los planes, alrededor de dos horas más.
Sin embargo, según el control de la misión en el Centro Espacial Kennedy (Florida), Kaleri y Foale, que flotaron en el espacio sin que nadie pudiera acudir en su ayuda en caso de problemas, completaron algunos de sus experimentos más importantes.
También llevaron a cabo una revisión y tomaron fotografías de la estructura de la nave que se creía dañada debido a un extraño ruido que los ocupantes escucharon en noviembre del año pasado.
Uno de los trabajos que completaron fue la instalación del torso de un maniquí con tejido similar a la piel humana para medir la radiación del espacio.
Asimismo, instalaron y sustituyeron bandejas para experimentos científicos que estaban en el exterior del complejo espacial desde hace más de dos años para medir el desgaste y el efecto del impacto de objetos cósmicos sobre la estructura de la nave.
Sin embargo, no les alcanzó el tiempo para sustituir un equipo para medir la contaminación ni para reubicar reflectores que se utilizarán el próximo año para realizar el acoplamiento de una nave no tripulada. Foale y Kaleri se encuentran en la Estación Espacial Internacional desde octubre del año pasado.
En abril, serán sustituidos por otro equipo de dos astronautas que realizarán al menos dos actividades extravehiculares, según el programa de la NASA.