Kuala Lumpur, (EFE).- Una novia malasia de 27 años, que estaba descontenta con el marido que su familia había escogido para ella, se fugó momentos antes de su boda con una dote de mil dólares, informaron los medios locales.
La joven, que trabajaba en una fábrica, fue vista por última vez cuando se vestía para la ceremonia, en la que, según la tradición malasia, los futuros esposos se conocerían por primera vez.
La novia ya había mostrado su descontento porque su futuro marido era "mucho mayor que ella", indicó la familia de la fugada.
Tradicionalmente, los casamientos malasios son un arreglo entre familias en los que los parientes del novio se ponen en contacto con los padres de la futura esposa para acordar dichas nupcias.
La prometida recibe un anillo de oro y sendos regalos mientras que su progenie una dote de entre 300 a 500 dólares para costear la boda.
Los casamientos malasios consisten en dos ceremonias, una en casa del novio en donde se redacta el contrato matrimonial, y otra en casa de la novia en la que los esposos, que se ven por primera vez, se sientan juntos en lo alto de un escenario para que todos los familiares, amigos y vecinos les vean.