MATAMOROS | LO PEOR DE TODO ES QUE LA POLICÍA SE HACE "PATO": FRANCISCO ZAPATA
EL SIGLO DE TORREÓN
La nula intervención de las autoridades puede generar problemas mayores
MATAMOROS, COAH.- Desde hace mucho tiempo la venta de bebidas embriagantes se salió de control y ahora todo mundo vende en la ciudad y el medio rural. Si la autoridad municipal no hace nada es que tiene intereses fuertes, afirma Francisco Zapata Soto, representante de Matamoros en el Consejo Consultivo Regional de Seguridad Pública.
El también empresario y consejero de la Cámara de la Propiedad Urbana, destaca que cerca de las instalaciones de la Dirección de Seguridad Pública Municipal (DSPM), hay cinco lugares donde venden bebidas alcohólicas y de acuerdo a la Ley, no deben estar a una distancia menor de 200 metros.
“Lo peor de todo es que la misma Policía se hace pato y no actúa. Por desgracia así está la situación en todo el Municipio”.
Respecto al conflicto existente en el ejido El Cambio, donde dos grupos se disputan el control de la venta de cerveza, Zapata Soto considera que la nula intervención de las autoridades, podría generar un problema mayor, por los intereses que hay en juego.
“Los que están de acuerdo dicen que los campesinos tienen derecho a tomar, pero creo que también tienen derecho a trabajar, a estudiar, a ganar dinero para cubrir sus necesidades. Que primero les ofrezcan trabajo, posibilidades de estudiar y luego todo lo demás”.
Es cierto, añade, que nunca se terminará la venta de bebidas alcohólicas, “pero cuando menos hay que estorbar para que no se salga de control la situación. Hay que castigar a quien no cumpla con los horarios, al que no tiene permiso, hay que decomisar. Se pueden hacer muchas cosas cuando hay voluntad, pero está visto que en este caso no hay”.
Fue sin permiso
El alcalde, Felipe Medina Cervantes, negó que se hubiese expedido un permiso por parte de la Presidencia Municipal hacia los habitantes de El Cambio para la venta de cerveza los días primero y dos de noviembre, puesto que no han resuelto sus conflictos.
El secretario del Ayuntamiento, Salvador Galván Lamas, coincidió en que el acuerdo de las autoridades fue que no se otorgarían permisos para la venta de etílicos en El Cambio hasta que se solucionaran los problemas entre los dos grupos que integran el Comité de Gestión Social.
En la nota publicada ayer se informó que los ejidatarios vendieron cerveza en el panteón. Los policías estatales trataron de decomisar el etílico, pero aseguran que les mostraron un permiso para dicha comercialización. Sin embargo, algunos pobladores afirmaron que no existía tal autorización.
La Policía Estatal no supo informar qué autoridad giró el permiso, sólo señalaron que era de la presidencia municipal, pero el Alcalde, tajante, aseguró que no se ha otorgado ninguna autorización de su parte.
“Yo no di ningún permiso”, manifestó, “si se vendió fue en forma indebida, si vendieron, fue sin permiso”.
El regidor comisionado en esta problemática, Miguel Ángel Ramírez López, explicó que, debido a los múltiples problemas entre los dos grupos por la venta de alcohol en el ejido, se resolvió que no se comercializaría el etílico hasta después de las elecciones para un nuevo Comité de Gestión Social, el próximo 14 de noviembre.
Ante los constantes conflictos y enfrentamientos entre los bandos, se decidió que el dinero de la venta fuera resguardado por el regidor, pues toda la cuestión comenzó por la falta de transparencia en el manejo de las utilidades por parte del Comité.
El funcionario señaló que el siguiente permiso tendrá el nombre de un miembro de cada grupo, José Nieves Lara y Roberto Godínez, que tendrán que firmar los informes de dicho Comité y así se revisarán mutuamente.
“Yo estoy seguro que no hubo ningún permiso de venta de cerveza”, aseguró el edil.
Habitantes de El Cambio informaron que, además de la Policía Estatal, dos patrullas de la Dirección de Seguridad Pública (DSPM) estaban presentes cuando comenzó la venta. El director de la dependencia, Rafael Rosales, dijo que desconocía la situación, pero aseguró que se sancionaría a los elementos, pues tuvieron que proceder o avisarle del hecho delictivo.
