Méxido deja escapar la victoria con despistes defensivos.
CHICLAYO, PERÚ.- México jugó a ganar pero dos fallos de su defensa cedieron a Uruguay, que terminó con un hombre menos, el empate 2-2 en el primer partido del grupo B de la Copa América disputado ayer en el estadio Elías Aguirre de Chiclayo, 700 kilómetros al norte de Lima.
Ricardo Osorio (al minuto 45) y Pavel Pardo (al 69) con goles en tiros lejanos habían enfilado a México a la victoria, después de una desventaja, pero un error a tres minutos del final dejó finalmente equilibrado el marcador.
Carlos Bueno (al 43) anotó primero y Paolo Montero (al 87) firmó el empate, en una gran reacción uruguaya que estaba jugando con diez jugadores por la expulsión de Richard Morales.
El partido fue disputado, peleado y los mexicanos se vieron con movilidad y dinámica, pero al final cedieron por fallos en el marcaje de su defensa.
El terreno pareció no tener dueño en los primeros 15 minutos del partido por lo cerrado de la disputa en el medio campo, con un Uruguay dispuesto a buscar la pelota, a tocarla y eso le puso difícil a México su pretensión de desplegarse.
El uruguayo Diego Forlán tuvo en sus pies las primeras ocasiones de ataque, por el centro de la defensa mexicana, pero ambas les desperdició con tiros flojos.
La mejor ocasión de México fue de Francisco Palencia, quien se prodigó en esfuerzo y movilidad para enfrentar una línea defensiva charrúa que a veces era ocupada por siete hombres.
Media hora después del arranque, los mexicanos ya tenían control de los carriles y tomaron el manejo de la pelota, apoyados por una defensa que copó los espacios dejados por el ataque uruguayo.
Pero los de Fossati no dejaron de llegar y presionar a los mexicanos y los frutos de su esfuerzo cayeron al minuto 43, cuando Silva le dejó una pelota a Carlos Bueno, quien disparó sobre la marca del defensa Diulio Davino y de izquierda la envió al fondo de la portería mexicana.
El empate 1-1 cayó en el tercer minuto de la prórroga del primer tiempo cuando Osorio se coló por el lado derecho y mandó un centro con la pierna derecha, que se le coló al portero Barbat, muy adelantado, para mandarlos al descanso en igualdad.
El partido reinició sin cambios en las alineaciones y mantuvo la misma tónica sin que ninguno impusiera condiciones. Uruguay esforzado y México en busca de variantes ofensivas.
La diferencia fue la capacidad de disparo de Pavel Pardo, jugador de las Águilas del América, quien aprovechó una pelota en tres cuartos de cancha para lanzar un tiro de pierna derecha que pilló otra vez desprevenido a Barbat para el 2-1.
El segundo gol mexicano cayó apenas un minuto después de que el técnico Ricardo La Volpe había cambiado su eje de ataque al mandar a Arellano por Borgetti y Bautista por Palencia.
Fossati también hizo cambios, pero el empate le llegó por conducto de Montero, quien mandó de cabeza a la red en un tiro de esquina que tomó dormidos a los mexicanos.
México se enfrentará el sábado diez de julio a Argentina en la segunda fecha del grupo B que se completará con el duelo entre Uruguay y Ecuador.
El árbitro peruano Gilberto Hidalgo amonestó a los uruguayos Varela, Darío Silva, Martín Parodi y a los mexicanos Rafael Márquez, Ricardo Osorio.
Expulsó al uruguayo Richard Morales en el 80 por una falta a Pardo, apenas dos minutos después de su ingreso como suplente.
Alineaciones:
Uruguay: Luis Barbat; Gustavo Varela, Joe Bizera, Paolo Montero, Darío Rodríguez, Cristian Rodríguez; Omar Pouso (Sánchez, 86’), Marcelo Sosa, Diego Forlán (Martín Parodi, 73’), Carlos Bueno y Dario Silva (Ruichard Morales, 78’).
México: Oswaldo Sánchez; Rafael Márquez, Duilio Davino, Rafael Carmona, Ricardo Osorio; David Oteo (Héctor Altamirano, 84’), Octavio Valdez, Pavel Pardo, Jaime Lozano; Francisco Palencia (Adolfo Bautista, 68’) y Jared Borgetti (Jesús Arellano, 68’).
Pardo, una pierna derecha letal
El centrocampista Pavel Pardo demostró ayer que mantiene intacta la potencia en su pierna derecha, con un remate letal que supuso el segundo gol de México en el partido de la Copa América contra Uruguay que terminó en tablas (2-2).
El volante de las Águilas de América fue uno de los más destacados del partido que tuvo constantes alternativas para los dos equipos, disputado en el estadio Elías Aguirre de Chiclayo, sede del grupo B del torneo en el que también figuran Argentina y Ecuador.
Titular habitual en la selección mexicana que entrena el argentino Ricardo La Volpe, quien también le dirigió en el Atlas, Pardo se ha distinguido repetidamente por su gran capacidad rematadora.
Pardo, de 27 años, fue también protagonista al ser la víctima de una fuerte entrada con el codo por delante del uruguayo Richard “Chengue” Morales, que le costó la roja directa al jugador del Osasuna.
Fossati destaca mejoría defensiva
El seleccionador de Uruguay, Jorge Fossati, rescató ayer el funcionamiento defensivo de su equipo. “Hemos mejorado en lo había sido 'el Talón de Aquiles' de los últimos partidos, donde defensivamente habíamos rendido el 20 por ciento y ahora la defensa estuvo mejor”, sostuvo Fossati nada más terminar el partido.
Fossati dijo que esta mejoría defensiva ante México, Uruguay ha sumado ayer una mejor “disciplina y táctica, aunque también hay cosas que, no debemos olvidar, tenemos que mejorar”.
El seleccionador indicó que Uruguay llegó a la Copa América como el equipo peor preparado del grupo, y con mala actuaciones previas en las eliminatorias, y ahora se llevó un resultado que “es bueno, pero no el esperado”.
“Siendo realistas, lo que hizo Uruguay en sus dos últimos partidos era malo; había mostrado un nivel bajísimo y nadie lo entendía”, comentó Fossati.
El técnico dijo que en esta situación, sus jugadores han recordado que Uruguay tiene “una historia que nos empuja, 14 Copas América, y el carácter y temperamento que los caracteriza”.
Acerca del partido, Fossati defendió a su portero Luis Barbat, quien alineó de emergencia ante la lesión de Carini y de paso no le restó méritos a los goles mexicanos, obra de Ricardo Osorio y de Pavel Pardo.
El primero, dijo Fossati, “lo hemos visto en muchas ocasiones”, en alusión al centro cerrado de Osorio que acabó en la red y el segundo, un tiro a distancia de 30 metros, “fue una virtud del jugador mexicano”.
Respecto al próximo partido ante Ecuador, Fossati ha dicho que será un rival complicado “porque es una de las pocas selecciones de Suramérica que tiene un trabajo de continuidad”.
