MÉXICO, DF.- El partido de eliminatoria mundialista hacia Alemania 2006, entre las selecciones de México y San Vicente, que debía jugarse hoy a las 17:00 horas en el Estadio Hidalgo de Pachuca, fue pospuesto indefinidamente debido a que el cuadro caribeño no puede viajar desde Miami a la capital de México.
Así lo confirmó el secretario general de la Federación Mexicana de Futbol, Decio de María Serrano, quien señaló que el próximo lunes por la noche en Trinidad y Tobago se reunirá con directivos de la Federación de San Vicente para acordar la nueva fecha.
La postergación derivó en que se suspenda también la práctica a puerta abierta que tenía programada en Pachuca la Selección Nacional, que rompió filas después de la comida y volverá a reunirse el próximo domingo para entrenar a doble sesión para viajar el lunes por la tarde hacia Puerto España para su partido del miércoles, que no cambia de fecha.
El cuerpo técnico del Tricolor determinó también convocar a Jesús Arellano, jugador del Monterrey para este encuentro. El habilidoso elemento de Rayados no sustituye a algún jugador, va por decisión del técnico Ricardo La Volpe.
De María explicó que el grado de alerta (por los efectos del huracán "Frances") en Miami, donde había llegado el equipo de San Vicente para trasladarse a México se elevó sustancialmente la noche del jueves y por ello junto con autoridades de la Federación de San Vicente acordó posponer el encuentro.
En principio el duelo estaba programado a jugarse hoy sábado a las 17:00 horas en el escenario ya señalado y se cambió para el domingo a las 12:00, en busca de salvar el compromiso, pero ante la fuerza de "Frances" definitivamente tuvo que cancelarse para estas fechas.
"Queremos ofrecer disculpas a la afición de Hidalgo y especialmente de Pachuca por esta suspensión que es por una causa de fuerza mayor pero queremos notificar que a quienes ya tengan sus boletos los conserven porque en la fecha en que se vaya a jugar Pachuca va a ser sede de ese partido".
Volvió a tocar el tema de las declaraciones del técnico Ricardo La Volpe en el sentido de que si lo requiere llamará a más jugadores naturalizados si es que no cuenta con elementos mexicanos que cumplan con sus necesidades.
"En la medida de las posibilidades la idea es llevar a la selección a los mejores jugadores que hay en el momento para enfrentar un partido o una competencia. Hoy es el caso de Zinha, mañana podría ser otro".
Ante la insistencia, Decio de María señaló que lo importante en este caso "es no hablar del cupo o de cantidades sino llevar a los mejores jugadores a la selección".
Rompen filas
Cancelado el partido contra San Vicente, Ricardo La Volpe optó por la pachanga bajo la carpa donde otros días se rindió al enfado, ayer no. Fue un ir y venir de amigos argentinos, porque el técnico tuvo visitas en el Centro de Alto Rendimiento de la Federación Mexicana de Futbol (FMF).
Y así, entre cigarrillos, cafés y carnes jugosas, el seleccionador disfrutó su tarde libre y de paso evitó a los sudorosos reporteros que antes del mediodía se agolparon frente al centro deportivo.
El equipo rompió concentración y será hasta el domingo por la mañana cuando vuelva a reunirse para el juego del próximo miércoles ante Trinidad y Tobago, allá en Puerto Príncipe.
Antes de las 13:00 horas comenzó la huida de jugadores... El universitario Gonzalo Pineda fue uno de los pocos que detuvo el taxi. Y su panorama, con el descanso obligado de fin de semana, no resultó alentador. Dijo que por las circunstancias que rodean al tricolor -eliminaciones recientes de Copa América y Juegos Olímpicos, además de reproches sobre la era lavolpista- la visita a Trinidad es más peligrosa. "No es lo mismo comenzar esta ronda en casa, con todo a favor, que en Puerto Príncipe, con la hostilidad que ya se conoce".
Hasta el momento nada se conoce del cuadro trinitario: ni videos ni charlas técnicas. "No sabemos ni cómo está la cancha", agregó Gonzalo, quien de manera paulatina le fue ganando terreno al optimismo, al final terminó por decir que, sin importar las condiciones, México deberá mostrar superioridad: "Los que gritan en la tribuna no juegan y si la cancha es mala, será para los dos".
La práctica se mantuvo secreta. Aún sin nada que esconder, el técnico cerró las puertas. Y para acelerar el ritmo, ordenó un juego interescuadras a fondo. El equipo suplente se completó con cuatro atlantistas: Horacio Cervantes, Daniel Alcántar, Luis Gabriel Rey y Rodrigo Barragán... Los titulares ganaron 3-1 y desde el cerro, entre matorrales y espinas, se pudo observar un gol de Daniel Osorno.
Después los escurridizos fueron desapareciendo: Sergio Santana en un taxi, Israel López solitario en su camioneta, Héctor Altamirano y Jared Borgetti escudados por sus lentes oscuros, Salvador Carmona y Antonio Naelson "Zinha" desentendidos ante las peticiones reporteriles. Sólo humo.
La mayoría de los jugadores escapó en una camioneta gris que aceleró desde el asomo.
Otro que bajó la ventanilla del auto fue Mario Pérez, también vulnerable a la cancelación: "Es incómodo prepararte para un partido que no se va a jugar".
Sobre la polémica de los naturalizados, Mario se lavó las manos, como lo hizo La Volpe para el asado del día.
