AGENCIAS
CARACAS, VENEZUELA.- La XII Cumbre del Grupo de los Quince (G-15) se clausuró ayer, en Caracas con la principal decisión de reforzar el papel de este organismo y la integración de los países en desarrollo.
Venezuela entregó la presidencia de turno a Argelia, que organizará la XIII Cumbre del próximo año y se comprometió a reforzar los mecanismos de cooperación entre los países miembros durante su periodo al frente del Grupo.
El representante argelino, Abdelkader Bensalah, presidente del Senado de su país, calificó como un “gran éxito” la reunión de Caracas y agradeció al anfitrión, el presidente venezolano Hugo Chávez, los esfuerzos realizados en pro del reforzamiento del organismo.
Por su parte el presidente venezolano Hugo Chávez llamó ayer a los pueblos del mundo “a ponerse de pie” y a decir “basta a la intención del Norte” de imponer su fórmula de desarrollo, al clausurar la XII Cumbre de Mandatarios del Grupo de los 15 (G-15).
“Los pueblos del mundo deben ponerse de pie y decirle basta a la intención del Norte de imponernos la fórmula, la medicina. No hay otro camino que volver a nosotros mismo. Esta cumbre (...) ha servido para fortalecer ese sentimiento, esa percepción”, destacó.
En la cita, iniciada la víspera, participaron los presidentes de Argentina, Néstor Kirchner; Brasil, Luiz Inácio Lula Da Silva; Irán, Mohammed Jatami; Zimbawe, Robert Mugabe y el primer ministro de Jamaica, Percival Patterson; y delegados de otros países miembros.
En la ceremonia de clausura, a la que no asistieron los presidentes Lula, Kirchner y Uribe Vélez, que ya habían abandonado el país, Chávez afirmó que la cumbre “ha sido buena”, pero dijo que en seis meses se sabrá si fue “un éxito o un fracaso”.
En todo caso, consideró, la reunión del G-15 fue un escenario para mejorar “nuestra autoestima” y “nuestro principal recurso, que es la población”.
En su discurso, el presidente Chávez justificó además la represión de una manifestación de opositores que concluyó la víspera con dos muertos y 21 heridos, señalando que las fuerzas de seguridad se vieron obligadas a intervenir.
“Había que impedir que llegaran hasta aquí”, argumentó el mandatario venezolano y culpó de la violencia a “dirigentes fascistas de la oposición”.
La Declaración de Caracas sobre Energía y Desarrollo, emitida al concluir la reunión de dos días, abogó por un compromiso de los países del G-15 para combatir la pobreza y contribuir al desarrollo económico y social de sus pueblos.
El documento resaltó la importancia que tiene la energía para el desarrollo económico de los países miembros y de su potencial para mejorar la calidad de vida de sus habitantes.
Sin embargo, advirtió que una porción considerable de la población de las naciones en desarrollo carece de acceso a formas de energía eficientes, confiables y asequibles.
Expresó además la preocupación por la situación de los mercados energéticos mundiales y por los intereses y necesidades fundamentales de los países en desarrollo, tanto productores como consumidores.
En la declaración, el G-15 reafirmó el compromiso de sus miembros para diseñar, crear y ejecutar programas y proyectos de cooperación y colaboración entre sus integrantes.
Señaló el acuerdo sobre la creación de programas y acciones del G-15 para fomentar el desarrollo del sector energético, valiéndose “incluso de la promoción de la inversión pública y privada con arreglo a las legislaciones nacionales y prioridades de desarrollo”.
Destacó que el grupo decidió la participación del sector privado en las actividades del G-15, “asociando las empresas a nuestro trabajo y llevar a cabo un foro empresarial sobre oportunidades de comercio e inversión”.
El foro tendrá lugar en 2005 en el marco de la XIII Cumbre de Mandatarios del Grupo de los 15, a celebrarse en 2005 en Argelia que recibió ayer de Venezuela la Presidencia del G-15.
