El acuerdo general de los dueños de las tortillerías de no abrir más los domingos y de aplicar un aumento de un peso al kilogramo provocó ayer el desabasto de este producto entre la población y los revendedores de las misceláneas que formaron largas filas poco usuales en las áreas de venta de tortillas de los principales centros comerciales de autoservicio.
La tortillería La Espiga Blanca, ubicada en prolongación Nazas y calle Teresa de Calcuta, de la colonia Valle del Guadiana, fue una de las pocas que abrió en las colonias y fraccionamientos de la ciudad, porque su dueño desconocía la medida que ayer entró en vigor.
Durante la mañana estuvo abarrotada con gente que caminó varias cuadras más para conseguir tortilla para almorzar.
En los más conocidos centros de autoservicio se observaron largas filas, por lo que los compradores sufrieron un ?viacrucis? porque había personas que pedían 30, 40, 50 y hasta 100 kilos; de ahí que se presume que eran dueños de misceláneas que la compran a cinco pesos y la revenden a ocho pesos.
Esta situación provocó algo de desesperación y molestia de las personas formadas en las filas, porque el tiempo de espera iba en aumento.
Asimismo, por acuerdo del gremio se dejó de vender tortilla caliente en las misceláneas y tiendas de las colonias y fraccionamiento, lo que también repercutió en el consumidor que resintió el desabasto ayer.
El presidente de la Unión de Industriales de la Masa y la Tortilla, Eduardo Hernández Rodríguez, informó que el miércoles y jueves surgió el acuerdo de tomar el domingo para descanso.
Explicó que una tortillería siempre trabajó los 365 días del año, y que sus dueños y encargados merecían descansar. Indicó que aunque no fue acuerdo, la sugerencia fue vender el kilogramo de tortilla a un precio que no pase de los siete pesos; el precio anterior era de seis sin papel y de 6.50 pesos, en papel.
Con esta sugerencia, los industriales de la masa y la tortilla, en su mayoría, determinaron fijarla a siete pesos sin papel y a 7.50 pesos con papel. Hernández Rodríguez afirmó que el gremio consideró que era el precio justo para evitar la descapitalización de estos negocios, y que no aplicar un precio mayor era para no caer en una ?práctica abusiva?, como lo definió la Procuraduría Federal de Protección al Consumidor.
El representante del gremio y también dirigente de la Cámara Nacional de la Industria de la Transformación (Canacintra) detalló que en la capital operan 450 tortillerías y en todo el estado 790, y que el acuerdo fue general.
Sobre el aumento al precio consideró que está justificado porque desde hace dos años había permanecido sin modificarse; no obstante, han resentido el alza en los principales insumos como el gas y la electricidad, en donde existe un ajuste programado, pero además han absorbido el incremento en los salarios y las contribuciones, como los pagos al Seguro Social.
Aclaró que no están en contra de la venta de las tortillas en las misceláneas, pero dijo que ahora se expenderán frías en empaques sellados al alto vacío, estilo americano, para hacerle frente a la competencia a las grandes empresas que han comenzado a entrar al mercado en este giro.
CONSIDERACIÓN
En paquete
La tortilla, los frijoles y las medicinas deberían entregarse en paquete a la población en forma gratuita, afirmó ayer José Posada Sánchez, presidente del Comité Municipal del Partido de la Revolución Democrática.
Señaló que desgraciadamente el Gobierno sufre del síndrome de ?empresarismo?, porque acude al rescate de los empresarios y los banqueros, destinándole millones y millones de pesos a cargo del erario público, que es dinero del pueblo, y en cambio no va por los más pobres del país, porque a eso se llama ?populismo?.
Para él, los productos básicos, más que tener subsidios, deberían entregarse sin costo a la población, que es la más sacrificada con los aumentos en los precios de la tortilla, y considera que éste se está justificando para que los establecimientos no quiebren pero sí a costa de que repercuta en la población.
Numeralia
7.0 pesos el nuevo precio de la tortilla sin papel.
450 establecimientos hay en la capital
