Aún no se ha reportado la liberación del rehén por el que Filipinas retiró sus tropas de Irak.
19 de julio de 2004
Singapur, (Notimex).- El último contingente de soldados filipinos en Irak salió hoy del país islámico, dando por terminado su retiro militar, con lo que ahora Filipinas espera que el rehén Angelo de la Cruz sea liberado y regrese a Manila.
La canciller filipina Delia Albert confirmó esta tarde la salida de los últimos 22 soldados de su base en la sureña ciudad iraquí de Hilla, tras entregar las responsabilidades de sus misiones al contingente polaco.
En breves declaraciones a la prensa, la ministra de Asuntos Exteriores de Filipinas indicó que los militares viajarán por tierra hasta el vecino Kuwait, donde se prevé lleguen este mismo lunes y tomen un vuelo comercial de regreso a Manila.
"Conforme a lo acordado y cumpliendo las demandas de los secuestradores, los militares abandonaron Irak, antes del 20 de julio", indicó Albert en relación a la exigencia de los combatientes extremistas para salvar la vida del rehén filipino.
Las Brigadas Jalid Bin al-Walid, una organización extremista vinculada a la red Al Qaeda, demandaron a Filipinas el retiro de todas sus tropas de Irak antes del día 20, a cambio de la vida de De la Cruz, cuyo destino sigue siendo incierto.
"Antes de que termine el día, todos los miembros del contingente militar filipino estará fuera", afirmó la canciller tras sostener un encuentro con el responsable de las tropas desplegadas en Irak, el general brigadier Jovito Palparan, quien llegó este lunes a Manila.
A su arribo al aeropuerto internacional de Manila, cerca de las 04:30 horas filipinas (20:30 GMT del domingo), Palparan dijo a la prensa que estaba feliz de regresar a casa, según informes del canal de televisión filipino ABS-CBN conocidos en esta ciudad-Estado.
Palparan indicó que antes de su salida de Irak, el sábado pasado, dio instrucciones al resto del contingente para no dejar ningún pendiente en sus labores humanitarias y preparar su regreso a Filipinas.
El general destacó que los últimos militares llegarán a Manila mañana martes, aunque personal del aeropuerto de Kuwait dijo esta tarde que los soldados saldrán hasta el miércoles, por lo que su arribo será ese mismo día alrededor de las 16:00 horas filipinas.
Con el retiro final de su contingente militar desplegado desde hace cerca de un año en Irak, el gobierno de la presidenta Gloria Mcapagal Arroyo espera que De la Cruz, de 46 años, sea puesto en libertad de inmediato.
Sin embargo, la suerte del conductor filipino, quien fue secuestrado hace dos semanas cerca de la occidental ciudad iraquí de Falluja, sigue siendo incierta, dado que los secuestradores no se han comunicado en los últimos días con los mediadores.
El jueves pasado, el canal de televisión Al Jazeera difundió un video en el que De la Cruz agradecía a Macapagal Arroyo por su decisión de acceder a la demanda de sus captores y aseguraba que estaba bien y sería liberado.
Según una fuente gubernamental filipina, los secuestradores de Angelo de la Cruz estarían dispuestos a liberarlo antes de que termine el mes de julio, aunque los familiares del rehén temen que ya haya sido ejecutado.