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LA HABANA, CUBA.- El patriarca ecuménico de la iglesia ortodoxa griega, Bartolomeo I, y el presidente de Cuba, Fidel Castro, sostuvieron conversaciones oficiales “en un ambiente de respeto y cordialidad”, informó ayer una fuente gubernamental.
Las pláticas tuvieron lugar la noche del miércoles en el Palacio de la Revolución de esta capital, después que Castro encabezara la ceremonia oficial de bienvenida al líder espiritual de 300 millones de cristianos ortodoxos.
Bartolomeo I, quien llegó a Cuba en visita oficial de seis días para consagrar la Catedral de San Nicolás, en el sector colonial de La Habana, asistió ayer a la inauguración de una exposición fotográfica en la galería del convento de San Francisco de Asís.
Por Cuba se encontraban presentes en las conversaciones el presidente del Parlamento, Ricardo Alarcón, el canciller Felipe Pérez Roque y la jefa de la Oficina de Atención a los Asuntos Religiosos, Caridad Diego.
También Carlos Valenciaga, miembro del Consejo de Estado, y Eusebio Leal, historiador de la capital.
En su primera visita a América Latina acompañaron al patriarca el arzobispo Athenágoras, responsable para Centroamérica, México, el Caribe y Colombia, y otras autoridades de la iglesia ortodoxa.
Momentos antes, el gobernante cubano había recibido al pie de la escalerilla de su avión al líder religioso, considerado el 270 sucesor del apóstol Andrés, cuya orden será impuesta a Castro por Bartolomeo.
Los medios oficiales de Cuba han expresado su satisfacción por la visita y aseguraron que el patriarca recibió presiones para que no la realizara.
También destacaron que desde su condición patriarcal, el líder religioso se ha pronunciado contra la guerra y la violencia, y es un firme defensor del medio ambiente.
Bartolomeo, nacido el 29 de febrero de 1940, en el pueblo de Aghioi Theodoroi de la isla Egea de Imvros (Turquía), ascendió en 1991 al trono ecuménico de Constantinopla.
De acuerdo con el programa, que se da a conocer a medida que se va ajustando, la tarde de este jueves hará una presentación ecológica en el Palacio de las Convenciones de esta capital, auspiciada por el Ministerio de Ciencia y Medio Ambiente.
Desde el histórico viaje del papa Juan Pablo II a Cuba en enero de 1998, esta es la más importante visita de un jefe religioso mundial a la isla caribeña de Gobierno socialista.
La Iglesia de San Nicolás, que ocupa un área exterior de 354 metros cuadrados y en su parte interior 153 metros cuadrados, tiene capacidad para 50 personas y fue construida en su totalidad por el Gobierno de Castro “como una ofrenda del pueblo de Cuba”.
