MÉXICO, DF.- Luego de la eliminación que sufrió a manos del Toluca en cuartos de final del Campeonato Clausura 2004, la directiva del equipo América se reunió por separado con el plantel y con el técnico holandés Leo Beenhakker, pero se reservó los temas tratados en ambos encuentros.
Los jugadores americanistas fueron citados en las instalaciones del club en Coapa para la reunión, luego de que el equipo quedó marginado de la Copa Libertadores como de la liguilla del futbol mexicano.
Larga fue la espera de los reporteros a las afueras de las instalaciones del equipo para conocer las impresiones de los jugadores, pero éstos emprendieron la huida en sus coches sin detenerse para atender a las peticiones de los representantes de los medios de información.
Los reporteros tuvieron que esquivar los vehículos de los futbolistas americanistas, quienes en su intento por evadir las preguntas que se les formularían sobre la reunión estuvieron cerca de atropellar a los periodistas, pero eso no importó a los deportistas y salieron huyendo.
El único que se quedó a hacer declaraciones fue el portero Adolfo Ríos, quien entre otras cosas adelantó su retiro de las canchas, lamentó la eliminación del equipo y se negó a hablar de la reunión con la directiva.
El guardameta rechazó que se haya quedado para dar la cara por el resto del plantel sino que lo había hecho para informar lo de su retiro, ya que la directiva les aplicó la ley mordaza al sugerirles que no dieran declaraciones.
Posteriormente, Ríos posó para los fotógrafos que le pidieron levantar la mano como último adiós para imprimir sus placas y se mostró renuente para hablar sobre los puntos que se tocaron en la junta, aunque dijo que se va triste porque esperaba retirarse con la obtención de un título más.
