Reuters
WASHINGTON, EU.- Un incremento mayor de lo previsto en los precios al productor en Estados Unidos en el mes de mayo, el mayor en un año y una caída en solicitudes iniciales por desempleo, constituyeron ayer nuevas evidencias de la fortaleza de la economía estadounidense.
Los precios recibidos por granjas, fábricas y refinerías subieron un fuerte 0.8 por ciento el mes pasado, el mayor salto desde marzo de 2003, dijo el Departamento de Trabajo.
Aún cuando los precios de los alimentos y la energía subieron fuertemente, el índice estructural de los precios al productor, que los excluye, avanzó un 0.3 por ciento, más de lo pronosticado, con lo que aumentaba las preocupaciones por inflación en Wall Street.
En un informe separado, el departamento dijo que las solicitudes iniciales para recibir beneficios por desempleo se redujeron en un millón 500 mil a 336 mil en la semana que acabó el 12 de junio, su nivel más bajo desde principios de mayo.
El dólar inicialmente registró ganancias frente al euro y los precios de los bonos del Tesoro estadounidense cayeron, impulsando hacia arriba los rendimiento, al preocuparse los inversores por el conjunto de indicadores que señalan crecientes presiones inflacionarias.
"La combinación de una caída mayor de lo esperado de las solicitudes de beneficios por desempleo y la subida de tres décimas del Índice del Precio al Productor estructural nos dice que los inversores todavía necesitan preocuparse acerca de la posibilidad de un creciente precio inflacionario", dijo John Lonski, economista jefe de Moody’s Inverstors Service.
Los economistas consultados por Reuters habían esperado una subida del 0.6 por ciento en el IPP general y de un 0.2 por ciento en el estructural.
Las autoridades monetarias de la Reserva Federal se reunirá del 29 al 30 de junio y se espera ampliamente que suban algo las tasas de interés de su nivel actual en uno por ciento, un mínimo de 1958, al comenzar a evitar la inflación.
Los funcionarios de la Fed han dicho que podrán subir las tasas de forma "mesurada", pero un crecimiento de la inflación ha alimentado los temores en los mercados de que la Fed pueda necesitar moverse de forma más enérgica.