EL SIGLO DE TORREÓN
GÓMEZ PALACIO, DGO.- Sergio Saucedo García no pudo soportar la pena de que su esposa lo abandonara llevándose a sus dos hijos menores con ella. Tras larga y severa depresión, la madrugada del domingo decidió quitarse la vida, ahorcándose en el interior de una de las habitaciones del domicilio de sus padres.
De 25 años de edad, con toda una vida por vivir, Sergio ya no quiso saber nada de la vida.
Sumergido en una profunda depresión, el potencial suicida ya había externado días antes a sus familiares más cercanos sus deseos por acabar con su vida, pues ya no tenía sentido seguir viviendo solo, lejos de su esposa e hijos, por lo que la madrugada del domingo 30 de mayo, tomó la fatal determinación.
Aprovechando que sus familiares dormían, Sergio se paró sobre la cama de su habitación del domicilio de sus padres, sito en segundo Callejón No. 82 de la colonia Cerro de la Cruz de esta ciudad, pues una soga de nylon color amarillo atravesaba la recámara de pared a pared.
Se ató la cuerda haciendo varios giros con la cabeza, y una vez terminada esta acción, sólo se dejó caer de la cama donde estaba.
A las diez de la mañana, cuando se disponía a iniciar sus actividades cotidianas, Jesús Saucedo Vázquez, de 55 años de edad, descubrió el cuerpo de su hijo, que ya comenzaba a mostrar los efectos del rigor mortis.
Su reacción fue inmediata. Trató de salvar lo insalvable. Fue demasiado tarde, su hijo ya había fallecido.
Julio Alejandro Silva Jiménez, agente en turno del Ministerio Público, se constituyó en el domicilio para dar fe del cadáver de quien no pudo enfrentar la realidad y por ello prefirió salir de ella. La necropsia la realizó el doctor Armando Castillo González, quien determinó como causa de muerte, asfixia por ahorcamiento.
