Anuncia el tenista chileno su retiro definitivo del tenis.
SANTIAGO, CHILE.- El ex número uno del tenis chileno, Marcelo "Chino" Ríos, anunció ayer "con gran tristeza" su retiro definitivo de las canchas, debido a una dolencia en la espalda que le fue imposible superar.
"Con gran tristeza debo confesar que llegó el momento en que tengo que dejar el tenis, mi pasión desde que era un niño", dijo ayer el deportista al leer una carta en una breve conferencia de prensa, donde reconoció que "le debo mucho al tenis".
Tras recordar que "llegué a ser número uno del mundo", al encabezar en 1998 el ranking de la Asociación de Tenistas Profesionales (ATP), Ríos señaló que "me habría gustado haber cumplido mi sueño de ganar un torneo frente a mi hija".
"Lamentablemente eso no va a poder ser posible", a causa de un irreversible problema de carácter lumbar, agregó emocionado el tenista, al recordar a su hija Constanza.
Ríos agradeció a su familia y a toda la afición chilena que le acompañó, recordando en particular cuando fue recibido en 1998 en el Palacio de Gobierno por el entonces mandatario Eduardo Frei Ruiz-Tagle, cuando llegó a la cúspide del tenis mundial.
Al hacer un breve balance de su carrera deportiva, admitió que en algún momento pudo haber tomado "malas decisiones", pero llamó a quienes le criticaron a que "miren hacia adelante y no recuerden lo malo" de su desempeño en las canchas.
Ríos aseguró que su desempeño fue "un aporte al desarrollo del tenis chileno y en algún grado contribuyó a insertar al deporte en el primer orden mundial".
Sostuvo que desde ese punto de vista se iba tranquilo, "con la cabeza en alto, a la vez con sentimientos de pena y tristeza, una sensación muy compleja porque ahora comienza otra etapa de mi vida", en la cual afirmó no tiene planes concretos.
De esta manera culmina la carrera del deportista chileno mejor calificado a nivel internacional, que acumuló 18 títulos mundiales, siendo el primer latinoamericano en llegar al número uno del competitivo ranking de la ATP.
Ríos, quien nació el 26 de diciembre de 1975 en el seno de una acomodada familia, se inició en el tenis a los nueve años a instancias de su madre Alicia Mayorga, que lo inscribió en las clases de tenis del club capitalino Sport Francés.
Desde sus primeros pasos en el tenis, Ríos mostró un talento natural, aunque no poseía las condiciones físicas óptimas para desarrollar una carrera exitosa.
En 1988 entró al Club Deportivo Universidad Católica y dos años después ingresó al rancho de Hans Gildemeister, otro destacado deportista nacional, donde conoció al preparador físico Manuel Astorga, uno de los principales responsables de su éxito.
En 1994, "Chino" Ríos debutó en el tenis profesional, ya que en abril de ese año consiguió una invitación para disputar su primer torneo de jerarquía, el Conde de Godó, en Barcelona, España.
Dos semanas después logró su primer título en Dresden, Alemania, donde se adjudicó un challenger venciendo en la final al local Oliver Gross.
Al comienzo de la temporada apareció en el número 549 del ranking ATP, pero un par de meses después se metió entre los 300 mejores, hasta que le llegó la oportunidad de enfrentar al estadounidense Pete Sampras en la cancha central de Roland Garros.
En esa oportunidad, Sampras ganaría el partido en tres ajustados sets, lo que llevó a los comentaristas deportivos nacionales e internacionales a comparar a Ríos con el mítico John McEnroe.
La raqueta chilena terminó en el puesto 25 del ranking ATP bajo la dirección técnica del estadounidense Larry Stefanki, el mismo que años más tarde lo llevó a la cima.
La cita definitiva de Ríos con la historia fue el 29 de marzo de 1998, cuando en Miami, Estados Unidos, el llamado "zurdo de Vitacura" venció en tres sets a Andre Agassi, siendo de inmediato catapultado a la cima del tenis mundial.
A partir de ese clímax deportivo, comenzó lentamente el proceso de declinación de su estrella, pagando la cuenta del esfuerzo realizado con una etapa de lesiones y una rebelde fractura lumbar, en medio de lo cual rompió con su técnico Stefanki, en agosto de 1998.
El tercer y último título del año lo consiguió en Singapur, donde revalidó el triunfo conseguido la temporada 98, año que terminó con Ríos en el lugar nueve del listado de la ATP y con el ídolo deportivo en quirófano, para operarse una rebelde pubalgia.
Desde ese momento, la carrera del Chino comenzó a derrumbarse.
A la lenta recuperación se sumó la ruptura definitiva con Astorga, uno de los principales responsables de su éxito deportivo, la cual además no estuvo exenta de polémica.
En el año 2000, Ríos contrajo matrimonio con la costarricense Giuliana Sotela, quien se convirtió en una nueva motivación para el "zurdo de Vitacura", que ya manifestaba estar aburrido de los constantes viajes y la soledad del circuito profesional.
Al año siguiente y coincidiendo con un breve pero alentador repunte de su tenis, nació su hija Constanza, alegría que completó con su último título en el tenis, al superar al alemán Rainer Schuettler en Hong Kong.
Desde entonces, Ríos no volvió a levantar una copa, entrando desde ahí en un constante deambular entre las lesiones, la merma motivacional y fracaso en su matrimonio, que derivó en su decisión de colgar para siempre la raqueta.
