BOGOTÁ, (Reuters) - En un hecho sin precedentes en la historia de Colombia, delincuentes drogaron a una mujer embarazada a la que le sacaron del vientre a su bebé de ocho meses de gestación, y lo secuestraron, informó el viernes la policía.
El secuestro se produjo el miércoles en el municipio de Girardot, en el departamento de Cundinamarca, 110 kilómetros al suroeste de Bogotá, la capital colombiana.
La madre después de asistir al médico para un control prenatal, fue convencida por una mujer, quien con el argumento de regalarle ropa para el bebé, la llevó a una cafetería y le ofreció una bebida que contenía un somnífero.
"Los delincuentes se llevaron a la madre a una zona boscosa donde le hicieron una herida abierta en el abdomen y procedieron a sacarle el bebé", dijo a Reuters un portavoz de la policía, quien aseguró que el procedimiento fue realizado al aire libre y sin ningún tipo de cuidado médico.
La joven despertó minutos después y se dio cuenta de que le habían extraído el bebé.
"Cuando yo me sentí la barriga estaba desocupada, y el bebé (estaba) llore que llore. A lo último yo vi cuando ella salió con el bebé envuelto", relató Angela Cartagena, una joven de origen humilde.
Los delincuentes, después de practicarle la intervención a la madre la dejaron abandonada en una desolada carretera desde donde caminó y dio aviso a las autoridades, que horas después rescataron al bebé y capturaron a la mujer acusada de ser la secuestradora, quien contó con el apoyo de otras personas.
Colombia, con más de 40 millones de habitantes, es considerada como la capital mundial del secuestro. En el 2003 se registraron 2.201 secuestros, incluidos los de 350 menores de edad.
