Un grupo extremista iraquí asume la autoría del secuestro de la polaca y exige a Varsovia que retire sus tropas de Irak.
Bagdad, (EFE).- La crisis de los rehenes vivió hoy una de sus jornadas más negras con el anuncio del secuestro de una mujer de nacionalidad polaca y el asesinato de once guardias nacionales iraquíes.
Asimismo, hoy expira el ultimátum dado al Gobierno japonés por el grupo "Al Qaeda wa Yihad", que lidera el terrorista jordano Abu Musab al Zarqawi para que retire a sus tropas de Irak a cambio de respetar la vida del rehén Shosei Koda.
La televisión por satélite qatarí Al Jazeera emitió hoy un video en el que un grupo extremista iraquí hasta la fecha desconocido asumía la autoría del secuestro de una ciudadana polaca y exigía al Gobierno de Varsovia que retire sus tropas de Irak.
La mujer, cuya identidad no fue facilitada, aparecía sentada con una pasmosa tranquilidad bajo una bandera negra en la que se podía leer "Abu Bakr al-Sidiq", nombre del primer califa musulmán y jefe de la incipiente comunidad islámica tras la muerte del Profeta Mahoma.
La breve grabación tampoco aclaró si la mujer tenía relación con las tropas polacas desplegadas en el sur de Bagdad, cuál era su ocupación o motivo para estar Irak, ni dónde, cuándo, ni cómo fue capturada.
Polonia tiene destacados unos dos mil 500 soldados en Irak, y está al mando de las Fuerzas Multinacionales en la región centro-sur del país.
La ciudadana polaca, una rubia con el pelo corto y vestida con una blusa anaranjada con botones, es la segunda mujer de la que se tiene noticia que ha sido tomada como rehén en la última semana por un grupo terrorista en Irak.
Margaret Hassan, una iraquí responsable de la sección británica de la organización humanitaria "Care Internacional", fue capturada el pasado día 19 en Bagdad por elementos de "Al Qaeda wa Yihad".
La captura de la ciudadana polaca coincidió con el fin, esta noche, del ultimátum dado por los secuestradores de un ciudadano nipón, capturado hace dos días en Irak.
El japonés, identificado como Shosei Koda, está también en manos del grupo de Zarqawi, que hasta la fecha ha cumplido con todas sus amenazas.
El grupo ha exigido la salida de los alrededor de 500 soldados japoneses desplegados en la localidad meridional iraquí de Samawa, condición que se niega a cumplir el Gobierno de Tokio.
Otra organización integrista, "Ansar Al Sunna" (Seguidores de la Sunna), que mantenía retenidos a once miembros de las Fuerzas de Seguridad de Irak anunció hoy a través de un comunicado en internet que los ha asesinado.
