Jerusalén, (EFE).- Seis mil israelíes recurren por teléfono cada año a una organización de voluntarios contra el suicidio, pero uno de cada diez que lo intentan logra quitarse la vida, según una estadística difundida, por esa entidad.
Cinco de cada 100 llamadas recibidas durante las veinticuatro horas del día por el centro de asistencia psicológica denominado Erán, y el 15 por ciento de los mensajes electrónicos, están relacionados con el deseo o la decisión de suicidarse.
Erán recibe cada año 120 mil llamadas, informó su director, David Koren, con motivo de celebrarse la Semana de la Prevención de los Suicidios. Unas mil 500 personas llaman amenazando con suicidarse, y otras cuatro mil 500 confiesan tener "pensamientos" relativos al suicidio.
Las mujeres intentan dos veces más que los varones el suicidio, y los menores hasta los 17 años de edad amenazan con cometerlo más que los adultos, indicó Koren.
Los que recurren a los expertos de la organización amenazando o mencionando deseos de suicidarse, informó, suelen ser personas que han recibido en alguno momento tratamiento psiquiátrico, víctimas de violaciones, abuso sexual y emocional, y afectadas por el desempleo.
Un promedio de 370 israelíes, de promedio, se suicidan cada año, la mayoría de ellos del sexo masculino, y el 70 por ciento menores de 18 años, según el Ministerio de sanidad Pública.
En la comunidad árabe de Israel el porcentaje de personas que piensan en quitarse la vida es menor que entre los de la mayoría judía.
Un 4.7 por ciento por cada 100 mil ciudadanos árabes mayores de 15 años se suicidan o manifiestan el deseo de quitarse la vida. El porcentaje es del 14.7 por ciento entre los judíos, a pesar de que la religión de unos y otros condena enérgicamente el suicidio.