AGENCIAS
MADRID, ESPAÑA.- Luz no tendrá que pasar por la angustia de sus padres. La selección de los embriones en un proceso de fecundación asistida ha impedido que la niña, que nació hace dos semanas, heredara un gen que produce ceguera. De esta manera, si en un futuro tiene hijos no correrá el riesgo de transmitirles la enfermedad.
El Instituto Bernabéu de Alicante ha logrado el primer nacimiento en el mundo de una niña libre de ceguera hereditaria, gracias a las técnicas de diagnóstico genético de embriones.
Esta técnica permite estudiar cada uno de los embriones obtenidos mediante fecundación “in vitro” para implantar en la madre aquellos que están sanos.
En este caso, uno de los padres de la pequeña es portador de retinosquisis, una enfermedad hereditaria que provoca ceguera a los descendientes en la mitad de los casos.
La retinosquisis se caracteriza porque el nervio óptico se separa de la córnea. El proceso suele comenzar entre los cinco y los diez años y consiste en una pérdida gradual de la visión. Además, aparecen quistes en la retina.
Pero gracias a la selección embrionaria se obtuvieron hace nueve meses dos embriones libres de la citada enfermedad. El proceso ha culminado con el nacimiento de una niña que, según han confirmado los estudios post-maternales, “ni padece ni porta la enfermedad”. Sus padres han decidido bautizarla con el nombre de “Luz”.
Ante el riesgo de que su hijo y su nieto hereden la enfermedad y se vuelva ciego, la mayoría de las parejas que sufren este problema deciden no tener hijos o los adoptan.
El doctor Bernabéu explicó que la técnica, denominada de diagnóstico preimplantacional, se ha aplicado por primera vez en el mundo en el centro alicantino, con la colaboración de Francisca Vidal, doctora en genética de la Universidad Autónoma de Barcelona. “Según la literatura médica es la primera vez que se realiza y, además, con éxito”, resaltó el médico.
El estudio genético de embriones ya se ha aplicado con éxito para descartar la fibrosis quística, la atrofia muscular espinal o la enfermedad de Huntington, entre otros problemas de origen genético, pero también en parejas con historia clínica de aborto recurrente.