A pesar de ser una de las áreas importantes que coadyuvan a la procuración de la justicia en la entidad, el Servicio Médico Forense ha sido uno de los departamentos más descuidados y que a lo largo de las administraciones carece de instalaciones propias, incluso de un anfiteatro, que por la escasez de recursos debe utilizar las instalaciones de un velatorio que sólo son adecuadas para la preparación de cadáveres, no para necropsias.
Después de las reformas que sufrió la Ley Orgánica de la Procuraduría de Justicia en el 2001, la Dirección de Servicios Periciales y Medicina Forense pasó a convertirse en sólo una oficina y sus áreas diseminadas en diferentes edificios, cuando por funcionamiento y operatividad deben compartir el mismo espacio en los estudios a realizar.
En un diagnóstico del departamento persisten varios factores que impiden su rendimiento optimo. Éstos son no contar con instalaciones adecuadas, al menos en lo que resta de la presente administración, aun cuando el nuevo edificio de la PGJ, a entregarse el próximo mes de agosto, contempla un área para el Semefo aunque en la primera etapa no quedará terminada.
También la carencia de un anfiteatro, con sistemas de ventilación, cajones de refrigeración, ductos de desagüe especiales para el desecho de sustancias infectocontagiosas, entre otros requisitos que por necesidad la Procuraduría debe realizarlas en un velatorio que, además de no ser lo adecuado, empieza a despertar quejas entre los vecinos por los malos olores que despide por el drenaje.
El personal actual es insuficiente y además perciben bajos salarios en comparación con otras procuradurías del país. A esto se le puede agregar el escaso equipo y además la baja capacitación que reciben; prueba de ello fue la contaminación, por parte de algunos elementos, de la zona del crimen donde murió el oficial Candelario Bueno Valenzuela.
Para abundar sobre el tema, el actual director de Semefo, Guillermo Pacheco Valenzuela, fue cuestionado para verificar el estado actual de la oficina a su cargo, pero se negó a realizar señalamientos, ya que no era el adecuado para hacerlo, según manifestó, aunque reconoció que, como en todas partes, hay ciertas carencias.
?Aquí el trabajo es de diario y en ocasiones no hay tiempo para más; lo que sí puedo decir es que a la fecha llevamos un total de 80 necropsias practicadas, con cerca de 350 dictámenes de diferentes tipos, trabajo que al igual que Periciales sirve para auxiliar al Ministerio Público en la integración de la averiguación?.
Al referirse al año pasado, contabilizó que hubo 500 necropsias por muertes violentas; de ellas 84 por ciento fueron hombres y un 16 mujeres, es decir 420 varones y 80 mujeres.
Las causas fueron: por conjunto de traumatismos, 88 casos; 69 por asfixia en sus diferentes modalidades; 119 traumas de cráneo, 119 por arma de fuego, 36 por arma blanca, siete intoxicados, nueve por quemaduras y 45 muertes súbitas.
En cuanto a las edades, afirmó que los casos más comunes se ubican dentro de la población de los 20 a los 30 años, con 108 necropsias realizadas en 2003; le siguen de 30 a los 40 con 99; diez a 20 con 92; de 40 a 40, en total 64; de 60 y más 69 y en menor proporción de cero a diez años, con 31 casos.
Referente a los dictámenes de lesiones, indicó el informante que se realizaron tres mil 731, de diferentes tipos y que en tiempo fueron entregados al Ministerio Público para su utilización.
Nota relacionada.-
Área olvidada
Desde su creación, a finales de la administración gubernamental pasada, la Dirección de Representación Social reunió varios departamentos como Prevención del Delito y Participación Ciudadana, Trabajo Social, Psicología y Medicina Legal, además de mesas especializadas en delitos sexuales y familiares (Atención a víctimas del delito, área Multidisciplinaria), sin mencionar la interacción con otras direcciones e instituciones públicas y privadas.
Escaso personal, mobiliario limitado, carencia de materiales de oficina, apoyos limitados, son algunos de los problemas que al parecer no son exclusivos de Representación Social, sino de otros departamentos más de la Procuraduría de Justicia.
A partir de que el actual procurador, Oliverio Reza Cuéllar, tomó el mando del despacho estatal, se comprometió a dar apoyo para la dirección, encabezada por Sergio Esparza Antuna, pero al parecer no fue contundente pues las limitaciones siguen vigentes, ya que bimestralmente se le aplican nuevos recortes a su presupuesto.
Numeralia.-
-Tres mil 128 necropsias realizó el Semefo en este sexenio.
- Tres mil 731 dictámenes de lesiones durante el 2003.
-Por arma de fuego y traumatismo de cráneo, las muertes más comunes.
-500 necropsias en el 2003.
