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TEGUCIGALPA HONDURAS.- Un tribunal sentenció ayer a realizar trabajos comunitarios por un año a la Señorita Honduras 2002, Érika Ramírez, por injuriar al ex organizador del evento Eduardo Zablah.
Los tres jueces del Tribunal de Sentencia de La Ceiba, a 250 kilómetros al norte de Tegucigalpa, le suspendieron asimismo el arresto domiciliario que se le decretó hace 27 días y se estableció que Ramírez no irá a prisión.
La condena la leyó en un juicio oral y público la jueza Rubenia Galeano, presidenta del Tribunal de Sentencia.
Ramírez, según el tribunal, no podrá aspirar a un cargo público por elección durante un año ni ejercer el sufragio en los comicios previstos para noviembre de 2005.
"Estamos alegres y confiando en Dios", dijo a la AP Ericka Marín, la madre de la muchacha.
"Gracias también a los abogados por haber realizado un buen trabajo", agregó.
Ramírez se negó a hablar a los periodistas por "estar muy emocionada", según su madre.
Por el delito de injuria, la ley establece penas de 1 a 2 años de prisión.
El abogado defensor Rubén Mateo Galán dijo que "Ramírez fue acusada por tres delitos y la justicia sólo la encontró culpable por uno: injuria, el cual modificó para bien de ella".
Indicó que "ahora Érika podrá hacer su vida algo normal, en libertad".
El 19 de mayo, el Tribunal de Sentencia dictaminó que la joven era culpable por injuriar a Zablah.
La belleza negra, de 19 años, aguardó la condena en la casa de su familia en Trujillo, al norte de La Ceiba.
El mismo tribunal absolvió a Ramírez por los delitos de difamación y calumnia de la querella que Zablah le inició en agosto de 2002.
Zablah había acusado a la muchacha por mentir, difamarlo públicamente y haber engañado a los organizadores porque no nació en Honduras sino en Nicaragua. Por ello exigió una indemnización de 530,000 dólares.
Ramírez alega que es oriunda de Santa Rosa de Aguán, en el Caribe hondureño. Pero Zablah insiste en que nació en Bluefields, en el nordeste de Nicaragua.
La muchacha pertenece a la comunidad garífuna, integrada por unos 100,000 negros que viven en una zona pobre de la costa atlántica hondureña.
La joven, a su vez, ha encausado a Zablah por discriminación racial, maltratos físicos y sicológicos, además de permitir a sus allegados acosarla sexualmente y quedarse con los premios que obtuvo cuando ella ganó el título en octubre del 2001. Ella pidió una indemnización de 300,000 dólares.
El tribunal iniciará pronto el juicio entablado por la joven contra Zablah.