La familia ha culpado de su muerte a "los pecados de Bush y Rumsfeld".
14 de mayo 2004.
West Chester EU, (EFE).- Nicholas Berg, el joven empresario que se aventuró en busca de negocios en Irak y que fue decapitado por sus captores, fue enterrado hoy en Pensilvania, informaron sus familiares.
El portavoz de la familia, Bruce Hauser, dijo que los familiares y amigos de Berg "están profundamente apenados", pero tienen previsto realizar una ceremonia fúnebre esta tarde en una sinagoga en la ciudad de West Chester.
"Miras a su madre (Suzanne Berg) y ya no parece la misma", manifestó Hauser, al agregar que la familia ha pedido al público y a los medios de comunicación que respeten su intimidad y no acudan a la ceremonia.
Agentes de la policía se han apostado en la entrada de la sinagoga, según indicó el diario "Philadelphia Inquirer". La policía local tiene previsto utilizar detectores de metal portátiles como medida de seguridad.
Se prevé que la madre, el padre y los dos hermanos de Berg hagan un breve discurso en su memoria durante el servicio fúnebre.
Los restos de Berg, de 26 años, fueron enterrados esta mañana en el Cementerio Montefiore, en la ciudad de Jenkintown, al norte de Filadelfia.
La familia ha culpado de su muerte a "los pecados de Bush y Rumsfeld".
Hoy, el portavoz de la Casa Blanca, Scott McClellan restó importancia a estos comentarios indicando que comprende que "este es un período muy difícil" para esa familia.
Berg era dueño de un pequeño negocio de telecomunicaciones y había viajado al país árabe en busca de oportunidades en las tareas de reconstrucción de torres de comunicaciones.
El joven estaba desaparecido desde el 9 de abril, cuando telefoneó a su familia para anunciar que buscaba una manera para salir de Irak y regresar a su casa.
Estados Unidos cree que el responsable de la decapitación de Berg es el terrorista jordano Abu Musab al Zarqawi -al que también le atribuye más de una decena de atentados en Irak-, y ha ofrecido una recompensa de diez millones de dólares por información que conduzca a su captura. EFE