19 de febrero de 2004.
México, (Notimex).- Alrededor de las 14:30 horas y entre un gran número de personas, entre ellos familiares, representantes de los medios de comunicación y curiosos, arribó al panteón militar el cuerpo del ex presidente José López Portillo, donde fue inhumado.
El recorrido para el traslado cuerpo, de los velatorios de la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) al cementerio, duró aproximadamente una hora con 20 minutos; el cortejo fúnebre pasó por las avenidas Periférico, Viaducto Tlalpan y un tramo de la carretera México-Cuernavaca.
El féretro fue sacado de la carroza por los hijos del ex mandatario y otros familiares, quienes lo transportaron a la gaveta 190 del módulo A-11 sección dos del panteón.
En el último recorrido del ex mandatario estuvieron presentes la ahora viuda de López Portillo, Sasha Montenegro y familiares.
Durante todo el trayecto, el convoy fue escoltado por elementos de la Secretaría de Seguridad Pública capitalina y del Ejército Mexicano, que se encargaron de hacer los cortes pertinentes a la circulación en el momento en que pasaba el cortejo.
Por momentos, el entierro se hizo dificil debido al número de camarógrafos y fotógrafos que buscaban tener imágenes del ataúd con el cuerpo del ex presidente.
Familiares de López Portillo tuvieron que pedir a gritos respeto para los dolientes, debido a que muchos representantes de los medios de comunicación, que se encontraban en el lugar, les impedían acercarse a la zona de inhumación.
A manera de despedida, los presentes entonaron el Himno Nacional y brindaron un minuto de aplausos para el ex jefe del Ejecutivo federal.