En días pasados mi hijo Sergio David me preguntó, mientras lo llevaba a la escuela: Papá ¿cuándo me vas a enseñar a manejar? Grande fue mi asombro pues él apenas cuenta con diez años.
Me puso a reflexionar sobre cómo realizar un programa para enseñarle a manejar desde ahora, sin necesariamente ponerle al volante. Me puse a pensar sobre todos los problemas que viví yo para conducir correctamente y la infinidad de problemas que he visto enfrentan muchos adolescentes, principalmente al sufrir accidentes y los padres de éstos.
Después de meditar mi propuesta es la siguiente, la comparto con ustedes.
Programa de clases de manejo
1.-Enseñarle a llenar el tanque de gasolina. Con esto se pretende que conozca que el carro, antes que otras cosas, no es gratis y que si recorre una cuadra cuesta. Que si su deseo es ?darle vuelta? o ir a la tiendita de la esquina sepa lo que cuesta o bien opte por ir a pie.
2.- Enseñarle a lavar el carro. Con esto se busca que el futuro conductor se haga el hábito de mantener en buen estado la unidad. Después entenderá que no sólo se le pone gasolina; también se le pone aceite, agua y otras cosas.
3.- Aprender las rutas más comunes. Con esto entenderá que el carro tiene como fin un medio de transporte, que si desea ser productivo a menor costo, tiene que saber por dónde ir.
4.- Aprender las señales de tránsito. Con esto aprenderá una sana convivencia con los miles de vehículos que comparten las calles de ésta y cualquier ciudad. Que no es para otro motivo que se inventaron las reglas.
5.- Aprender cortesía y buenos modales. Tales como respetar los estacionamientos para discapacitados. No estacionarse ocupando doble lugar. Que el claxon es sólo para saludar a un amigo y no para recordarle su progenitora a cualquier transeúnte. Entre otros ejemplos.
6.- Aprender lo que es el temor. Sí, el temor a tener un accidente, a atropellar a un peatón, a manejar con exceso de velocidad, a manejar cansado o en estado alcoholizado, a no tener las precauciones mínimas requeridas, temor a pasarse un rojo, en fin, el temor a ser irresponsable.
Sólo si aprueba con una calificación de 100 en todos y cada uno de los puntos anteriores. Se le permite pasar a la siguiente etapa de aprender a manejar.
7.- Enseñarle cómo se enciende el vehículo. Cómo se da vuelta con el volante. Cómo se realiza el cambio de velocidades (aun cuando sea automático), etc.
8.- Enseñarle que el acelerador del vehículo tiene dos topes de máximo, uno es lo que llega a revolucionar el motor y otro el que está en su pie, en su responsabilidad.
9.- Se enseñan los detalles que se me puedan pasar. (El encendido de luces, cómo se prende el radio, cómo se mete la llave para abrir la puerta, etc.).
¿No cree usted que si así fuera nuestro aprendizaje para conducir viviríamos de otra manera? Simplemente viviríamos como Ser Humano.
Cuantos de nosotros, como padres, empezamos exactamente por el punto siete y nunca nos preocupamos por enseñarle alguno de los otros puntos.
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