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Ser Humano / Cultura de trabajo

Psicólogo Ricardo Mercado Dávila

En la semana pasada comentaba sobre algunas reflexiones sobre eso de los decretos de la Nueva Cultural Laboral, sobre cómo se refleja hasta en las mismas empresas donde no se cuenta con trabajadores, perdonando el pleonasmo, que trabajen, e incluso de contar con un área para quejas dentro de las organizaciones, como es el caso de la policía.

Bueno, ahora voy a contar de otro hecho que observé, una situación que se torna autoritaria pero que en principio y fondo es de lo mejor.

Siendo un halago podré decir nombres. Entregar honor a quien honor merece y su esfuerzo se reconoce.

En la escuela primaria Año de Zaragoza turno matutino, que se ubica en la colonia Ampliación Los Ángeles, la directora tuvo a bien de tomar una medida disciplinaria, a las ocho de la mañana se toca el timbre de entrada y se invita a los padres de familia que estén aún dentro de la institución a que se retiren y a las 8:05 se cierran las puertas y no se le permite el ingreso a ningún niño o niña.

En el año anterior a los que llegaban tarde se les mandaba a la dirección, se les levantaba un reporte, se les daba un sermón, se les mandaba un recado a sus padres (como si ellos no tuvieran parte de la culpa de que su hijo llegue tarde).

Y ¿sabe qué pasaba con esos niños? Pues siempre llegaban tarde.

Cuando se inició la aplicación de esta medida disciplinaria, de cerrar la puerta (que hasta ahora mis hijos han llegado a tiempo, pues están en esa escuela) me encontré con unos padres de familia que a las 8:10 renegaban y vociferaban a las afueras de la escuela porque ahora qué harían con sus hijos que llegaron tarde, alegaban que cómo era posible que por unos minutos perdieran todo un día de clase.

Pues bien, en la medida que se ha ido continuando con esta medida, a pesar de los reniegos y enojos contra la directora de la escuela, la llegada de niños posteriormente a la hora de entrada se ha reducido a casi cero, es decir, ahora todos ?pueden? llegar temprano.

¿Qué tiene que ver esto con la Cultura Laboral (nueva o vieja)?

Pues nada más que a los niños se les está enseñando a ser puntuales, a ser responsables y a cumplir.

¿Para qué van mis hijos a la escuela? La respuesta sería: a aprender.

¿Pero para qué aprender o aprender qué? A ser productivos, a ser responsables.

Si desde esta edad no aprenden a llegar a tiempo a su compromiso, la escuela, qué podemos esperar de su desempeño cuando tengan que incorporarse a trabajar.

Si no lo aprenden desde ahora, cuando crezcan tendrán que ponerle un letrero: ?Yo tengo que trabajar, por eso me pagan?.

No se requiere de mucho meditar en esto, es muy sencillo, si tú lector eres patrón, eres jefe o bien, simplemente eres empleado, sabrás muy bien que cuando un trabajador llega un cierto tiempo tarde a su trabajo, se le regresa y no se le paga ese día.

Si, cuando en una empresa se otorga uniforme, malo o feo que sea éste, y el trabajador se presenta sin él, muy sencillo, se le regresa y por mucho que alegue que ese día llovió, le dolía la espalda o la mujer estaba de malas, el jefe no acepta explicaciones y simplemente le dice: ?cuando traigas tu uniforme y esté limpio te presentas a trabajar?.

Educarnos para ser productivos, ser responsables, ser, sobre todo, para ser comprometidos, es educarnos para Ser Humano.

Mi correo electrónico:

rmercado@avantel.net

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